El auditor general de la Nación, Miguel Ángel Pichetto, reconoció su simpatía por el ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro, pero aclaró que repudió el intento de golpe de Estado apelando a la coherencia y desmarcándose del presidente Alberto Fernández que, en su percepción, se comporta de forma contraria en el plano interno. 

"Yo simpatizaba con Bolsonaro, había sido simpático con Macri y conmigo. Producido este evento que atenta contra el orden institucional, salí en Twitter repudiándolo”, explicó quien fuera líder del peronismo durante años en la Senado. “Soy coherente, porque no se puede hablar de situaciones de defensa de las instituciones cuando hablás de manera totalmente incoherente en el plano interno”, señaló en declaraciones radiales.

Para Pichetto, Fernández "denuncia el golpe de Estado en Brasil", pero en el territorio nacional "avanza contra la Corte". Se trata de un argumento que replicó el domingo tras el alzamiento en Brasilia contra las sedes de los tres poderes y posterior al repudio del jefe de Estado argentino. "El presidente Fernández habló de golpe. Es malo lo que pasó en Brasil, pero también es muy malo en la Argentina el ataque a la Corte Suprema. Defender la democracia conlleva el respeto a los otros poderes del Estado". 

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"Repudio la violencia ocurrida en la capital de Brasil sobre los edificios símbolo del poder institucional. Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada", escribió en la red social del pajarito el líder de Encuentro Republicano e integrante de Juntos por el Cambio. Pichetto también analizó la situación de tensión que se vivió en el país vecino y el principal socio comercial de la Argentina. 

“Están acampando desde el 1 de enero, era previsible que este tipo de eventos pudiera ocurrir”, comentó y agregó sobre Luiz Inácio "Lula" da Silva, que asumió la presidencia del gigante sudamericana hace menos de dos semanas: "No comparto para nada lo ocurrido, ya que Lula tiene derecho a gobernar democráticamente”. Sobre el futuro que le espera al líder del Partido de los Trabajadores (PT), sostuvo: "Va a tener que tratar de gobernar hacia el centro porque Brasil está dividido”. 

El mandatario brasilero visitará el país el 23 de enero para mantener una reunión bilateral con su par, Fernández, en la antesala a la VII Cumbre de Presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se realizará al otro día en el Sheraton de la ciudad de Buenos Aires. De esta manera, Brasil retomará su participación en el organismo tras el alejamiento que promulgó Bolsonaro durante su gestión.