Un juez de la Ciudad de Buenos Aires le ordenó al gobierno porteño solucionar de inmediato (incluso con el realojamiento) la situación de una treintena de detenidos en una comisaría local que permanecen hacinados, de a 30, en un lugar sin baños, ni agua potable, ni ventiladores.

Se trata de una acción de habeas corpus colectivo presentada por un grupo de 27 detenidos en la Comisaría Vecinal 1 C, del barrio porteño de Constitución, quienes “refirieron hallarse sometidas a malos tratos en su lugar de alojamiento sito en la celda superior (en la planta alta)”.

“Ello, -explica el fallo- en virtud de que residirían 30 internos en un mismo recinto que no cuenta con ventiladores ni acceso a agua potable. No se les brindaba el agua embotellada que es enviada para su consumo junto con las viandas de alimento; tampoco existía un lugar donde ir al baño ni donde higienizarse”.

El juez en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires Juan Manuel Neumann comprobó la veracidad de lo que denunciaban los detenidos, que además fue reconocido por las autoridades policiales y el propio gobierno porteño.

En esa suerte de celda común, según se desprende de la resolución, “no tienen canillas ni baños a disposición, debiendo utilizar un sanitario ubicado en la planta baja que sólo posee un inodoro y un lavatorio, ambos actualmente –y desde hace unos seis meses- sin agua”.

“Para evacuar el inodoro en cuestión emplean un balde de agua, y para higienizarse utilizan el mismo balde que es en ocasiones llevado a la celda para que otro compañero pueda ir al baño, ya que no tienen instalaciones de ducha”, resume la descripción.

El juez hizo lugar a la acción de habeas corpus y dispuso “el inmediato traslado de al menos 20 de las personas privadas de su libertad que se encuentren actualmente alojadas en la celda sita en el primer piso de la Comisaría Vecinal 1 C, las cuales deberán ser realojadas en cualquier otra Alcaidía o Comisaría Vecinal dependiente de la Policía de la Ciudad que cuente con las condiciones mínimas de infraestructura necesaria para garantizar condiciones dignas de detención”.

El fallo le exigió al gobierno porteño que en el plazo de 72 horas “informe al Tribunal la fecha en la que serán instalados los equipos ventiladores en la celda de la planta alta de la Comisaría Vecinal 1 C”.

Además, también le ordenó que informe “las medidas concretas que han sido adoptadas a los efectos de poner nuevamente en funcionamiento el baño de la planta baja de la Comisaría, que se encuentra destinado exclusivamente a los internos alojados en la celda de la planta alta de dicho establecimiento”.

No resulta tolerable -y se trata de un agravamiento de las condiciones de detención- la situación planteada, con severas limitaciones para el acceso al baño y a la posibilidad de higienizarse”, sostuvo el juez.

El magistrado se mostró comprensivo de  “la grave crisis carcelaria que vive la CABA”, pero contrapuso que “por más razones edilicias y operativas que se invoquen, ninguna persona podría afirmar que las restricciones que soportan los internos de la celda superior de la Comisaría 1C son razonables o, cuanto menos, justificables”.