Olivos Gate: rechazaron a un referente de Cambiemos como "querellante" en la causa
Se trata de Diego García Austt Arocena. El juez Lino Mirabelli consideró que no reúne las condiciones para ser "particular damnificado".
Un referente de Cambiemos que siguió trabajando en la Unidad de Información Financiera (UIF) en la actual gestión, Diego García Austt Arocena, fue rechazado como querellante en la causa en la que se investigan las visitas a la Quinta de Olivos durante la etapa más estricta de la pandemia.
García Austt Arocena, quien se desempeñó hasta hace algunos meses en la dirección de Litigios Penales de la UIF, pidió ser tenido como querellante en el expediente, mediante un extenso escrito de 124 páginas en el que, incluso, propició el juicio político contra el presidente, Alberto Fernández.
“No es justo que ahora sea él mismo quien se auto exima con carácter de privilegio luego de violar la norma, mientras que el resto de los argentinos se vieron obligados a acatar sus dictados o debieron sufrir las consecuencias de tal rigor”, sostuvo en su presentación.
Pero el juez federal de San Isidro Lino Mirabelli replicó que “en su profusa presentación, no ha desarrollado por qué reuniría la condición de particularmente ofendido por los delitos pesquisados, circunstancia ineludible para adquirir, llegado el caso, la legitimación procesal pretendida”.
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García Austt Arocena sólo podría ser aceptado como querellante –añadió el juez- “si de los hechos que denuncia puede derivarse un perjuicio directo y real para él”, pero “lo cierto es que este requisito no se configura en el caso”.
Mirabelli evaluó que “el pretenso querellante no reviste la calidad de persona particularmente ofendida por la hipotética comisión de los eventos que denuncia, no sólo por la propia naturaleza de los bienes jurídicos que los envuelven –esto es, la salud y la administración pública–, sino además porque en el caso, no se advierte un perjuicio directo y real que lo involucre”.
García Austt Arocena acusó al presidente Fernández por “haber causado un perjuicio indeterminado a un número muy determinado de personas, no solo el suscripto sino 45.380.0000 de argentinos menos uno, el Querellado, y algunos otros de su círculo más o menos presidencial, político y/o íntimo”.