Nación y Ciudad ultiman detalles del operativo de seguridad para la marcha federal universitaria
Habrá un monitoreo de la movilización. Podría usarse el protocolo antipiquete para evitar bloqueos de calles, aunque dependerá de la masividad.
El ministerio de Seguridad de la Nación y la secretaria de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires ultimaban por estas horas los detalles del enorme operativo de seguridad que desplegarán de manera conjunta y coordinada para controlar la marcha federal universitaria que tendrá lugar mañana en el centro porteño.
Durante toda la jornada se pondrá en marcha un centro de comando unificado entre ambas gestiones que funcionará de manera presencial y virtual, con la idea de ir monitoreando los pormenores de la movilización.
El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Waldo Wolff, y el secretario de Seguridad y jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz, vienen conversando en este sentido con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien volverá a apelar al famoso protocolo “antipiquete” para liberar las calles de cortes.
La masividad de la convocatoria hará más que difícil que se pueda cumplir con el objetivo de que los manifestantes circulen únicamente por las veredas.
A diferencia del 24 de marzo pasado, por la marcha del Día Nacional de la Memoria, esta vez los manifestantes no tienen autorización para obstaculizar calles y avenidas.
Sin embargo, la aplicación del protocolo antipiquetes dependerá de la cantidad de gente que asista a la movilización, ya que una multitud en las calles volvería estéril cualquier intento de la Policía para restringir la circulación a las veredas.
“El protocolo tiene que ver con la cantidad de gente que va, yo conozco más o menos el número de gente que va a ir”, reconoció Bullrich anoche en declaraciones televisivas.
La ministra habló de la posibilidad de “provocaciones” por parte de la CGT, la CTA y la izquierda, a los que acusó de “generar una situación para poder movilizarse de acá a la eternidad”.
En la Casa Rosada reconocieron el “reclamo legítimo” de estudiantes de salir a la calle, pero aseguraron que existen unos “pocos dirigentes” que los usan para hacer hacer una apropiación “política” de la marcha.
“La marcha es algo incentivado por la política. Nos preguntamos por qué algunas autoridades levantan la voz ahora y no el año pasado, cuando la inflación fue del 200%. Nosotros apoyamos la educación pública y gratuita de calidad, pero no vamos a hacer asignaciones arbitrarias de recursos; no vamos a dejar pasar la hipocresía de quienes quieren sostener sus privilegios”, dijo el vocero Manuel Adorni en la conferencia diaria de la Casa de Gobierno.