El presidente Javier MIlei se hizo una escapada de madrugada a saludar a su novia, la comediante Fátima Florez, luego de las maratónicas sesiones legislativas, y la encontró en plena rutina de ejercicios.

Hizo tres horas de gym mientras esperaba que él llegara y lo recibió toda transpirada. 

Luego el mandatario comentaría: "Estaba hecha sopa. ¿Por qué? Porque estaba haciendo fierros. Mientras me esperaba hizo tres horas de gimnasio. Digo para que tengan una idea del nivel de profesionalismo. No es que ese éxito salió de un repollo".

Refiriéndose a las propuestas laborales de otros países que recibe Fátima, se explayó: "Ella tiene ofertas de Estados Unidos y Europa. Yo creo que en algunas plazas de Estados Unidos está en condiciones de hacer alto batacazo. Yo he visto espectáculos en Las Vegas y en Nueva York y el de ella está a ese nivel".

"No solo que es muy buena. Está muy buena. Y bueno, soy el novio", concluyó entre risas.