El futuro jefe de Gabinete de Javier Milei, Nicolás Posse, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, concretaron la reunión protocolar entre el presidente saliente, Alberto Fernández, y el electo, que tantos idas y vueltas tuvo desde la victoria del libertario en la noche del domingo pasado frente al oficialista, Sergio Massa.

Cerca de las 8 de la noche, Milei se subió a su Volkswagen Vento en el ingreso del Hotel Libertador, epicentro de campaña hasta el balotaje y, desde el lunes, lugar de reuniones en las que desfilan dirigentes, asesores y futuros integrantes de su Gobierno. 

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En el trayecto, el economista levantó a Posse en el barrio porteño de Belgrano, en la zona norte de la ciudad de Buenos Aires, y hasta se bajó del vehículo para saludar a un grupo de jóvenes estudiantes que lo reconocieron rápidamente. Así arrancó Milei su segundo día como presidente electo. 

El destino era la Quinta Presidencial de Olivos. La confirmación del cónclave entre Fernández y Milei fue todo un tema de debate. El mandatario lo llamó para felicitarlo tras su victoria y le ofreció el encuentro para el otro día, en la Casa Rosada. Milei lo esquivó con decoro por reuniones pactadas. 

Su equipo de comunicación ratificó esa postura la misma noche del triunfo. "Se hará entre el martes y el miércoles", le dijeron a Noticias Argentinas descartando la versión que salió de Balcarce 50 que aseguraba la reunión para la mañana siguiente. 

La locación fue en tema en sí, alimentada por la decisión que tomó Massa de tomar licencia, que luego revocó. En las filas libertarias no veían con buenos ojos una foto de Milei en la Casa Rosada porque, sumado al discurso de Massa que cargó de responsabilidad a Milei desde el mismo lunes, daría la sensación de una asunción anticipada. 

Y si hay algo que debe cuidar La Libertad Avanza son los días de luna de miel. Si bien se impuso con holgura en el balotaje, con la consiguiente gran legitimidad de origen, el espacio carece de legitimidad de ejercicio: no tiene gobernadores y desembarcará en el Congreso de la Nación con 38 diputados y 8 senadores.  

El cónclave en Olivos 

A diferencia de la -turbulenta- transición entre la vicepresidenta Cristina Kirchner y Mauricio Macri, en 2015, la reunión entre Fernández y Milei cumplió con los estándares mínimos que requieren una acción democrática de este estilo. 

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"Duró dos horas y media. Fue amable, respetuosa e institucional", indicaron fuentes oficiales a NA. No hubo pedidos particulares de un lado ni de otro. Fernández se comprometió a trabajar hasta su último día. Tocaron la agenda internacional y ya quedaron abiertos enlaces en casi todas las áreas. 

Tanto Posse como Olmos serán los cabecillas de estas gestiones ministeriales. Olmos es uno de los funcionarios del Gobierno con mayor reputación entre propios y ajenos. Fue un hombre importante entre la comunicación entre el jefe de Estado y la vice, que terminó en la candidatura de Massa. 

Reuniones, momentos de distención y definiciones

Pasadas las 11, Milei regresó al Libertador, ubicado en la avenida Córdoba y Maipú, que desde el lunes 23 de octubre es punto de encuentro de la prensa nacional e internacional. Allí lo esperaba su hermana, Karina Milei, y sus amigos, los jóvenes Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón con los que compartió un momento de distensión y risas. 

Cerca de las 1 horas, el todavía legislador nacional recibió el llamado del Papa Francisco. Fue la primera comunicación entre ambos y le prometió que le enviará un rosario. El llamado fue breve y logró despejar dudas luego de las declaraciones polémicas que realizó Milei en su contra. 

La relación con Iglesia Católica será uno de los puntos a mejorar por parte del ala política de La Libertad Avanza. Los curas villeros tomaron una postura férrea contra Milei durante la campaña. 

Cerca de las 15 horas, Milei recibió a Sandra Pettovello quien se hará cargo de ministro de Capital Humano, un mega-ministerio que nucleara las áreas de Salud, Educación, Trabajo y Desarrollo Social. Milei considera que actuales cuatro carteras deben trabajar en coordinación permanente. 

Pettovello manejará una de las cajas más importantes del nuevo esquema de poder que desembarcará en el Ejecutivo en menos de dos semanas y que ya tiene una dura advertencia por parte de los movimientos sociales no alineados con el actual oficialismo. 

Dos de las cuatro nuevas secretarías tenían dueño, sin embargo, al cierre de esta nota no tienen un destino claro. Claudio Morón fue anunciado el 1 de octubre, antes del primer debate presidencial como eventual secretario de Trabajo. Otro nombre que quedó en el aire fue el de Martín Krause, en Educación. 

Además de las dudas que emergen en este nuevo ministerio, también surgen interrogantes sobre algunos puestos importantes en el Ministerio de Justicia, que estará bajo la órbita del abogado penalista Mariano Cúneo Libarona. 

Por otro andén marcha la rosca que teje el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos. El jueves pasado, en diálogo con Noticias Argentinas, Francos llenó de elogios al Gabinete económico del gobernador de Córdoba y ex candidato presidencial, Juan Schiaretti. 

Hoy, el sucesor de Schiaretti, Martín Llaryora, puso a disposición los diputados con los que cuenta el peronismo cordobés para apoyar -siempre y cuando coincidan en las propuestas- los paquetes de medidas que requiera aprobar Milei en el Congreso. 

El Palacio Legislativo legislativo será un punto clave en ese esquema y la ronda de nombres incluye al ex ministro del Interior y ex compañaero de fórmula de Schiaretti, Florencio Randazzo. El bonaerense es del agrado de Milei. 

Randazzo tiene buenos vínculos con todo el arco opositor actual, pero una tensa relación el núcleo duro del kirchnerismo. Otras voces en las filas de LLA lo proyectan dentro del ministro de Infraestructura, como secretario de Transporte. En el área ya está confirmado como titular de la cartera Guillermo Ferraro. 

Esta preferencia pone en tensión a Milei con Macri. El ex mandatario esperaba ver al ex vidalista como presidente de la Cámara baja, objetivo que viene persiguiendo Ritondo desde hace tiempo, tras haber quedado afuera de la competencia por la Gobernación de Buenos Aires.