Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, adelantó que “hay más de 130 o 135 diputados que tienen la voluntad de ir hacia adelante con el DNU”, y acusó al senador Martín Lousteau de llevar a la Argentina “al borde de una guerra civil”.

En diálogo para el programa Si pasa, pasa (Radio Rivadavia), el presidente de la Cámara de Diputados hizo énfasis en “ver cómo logramos salir adelante así, de una vez por todas, dejamos las políticas que tanto daño le hicieron a la Argentina y la tienen postrada”, porque “llevamos casi 14 años sin crecer, sin que crezca el empleo formal y con el poder adquisitivo que se cayó a pedazos”. Por esto, “el DNU es una parte necesaria para salir de esta situación”.

Con respecto a Lousteau, Menem no se guardó críticas: “No me extraña de él. Fue empleado de Cristina y llevó al país al borde de una guerra civil en 2009 con la 125”, y agregó que “está pensando en su carrera política y se olvida de la gente que lo votó”.

Por otra parte, en referencia a la posibilidad de que se caiga el DNU, Menem aclaró que "algunos puntos se pueden tratar por ley también", pero remarcó que "acá hay una manifiesta intención por parte de un sector de la política de entorpecer el avance y la transformación que va a terminar acotando o destruyendo una serie de kioscos".

"Se tienen herramientas y mecanismos para avanzar en el sentido que nos hemos propuesto, más allá de que vayan en contra de las medidas que presentamos. Se están removiendo las bases de la Argentina a las que hemos estado pegado tanto tiempo", señaló.

Menem afirmó que esto genera "mucho ruido y sinsabores en  algunos sectores que estuvieron prendidos de la teta de la regulación, donde eran los amos y señores de algunos sectores de la economía".

"Todo esto que estamos haciendo genera cambios y transformaciones, pero obviamente provoca críticas de quienes están perdiendo lugares de privilegio", concluyó.