El secretario general del gremio de maquinistas ferroviarios la Fraternidad, Omar Maturano, aseguró que se produjo "un 60 por ciento de recorte en el mantenimiento de los servicios" de trenes y que en el sistema "se trabaja con el presupuesto de 2023". 

A pocos días del choque en la línea San Martín, con decenas de heridos, el que adjudicó a la "falta de señalamiento" como consecuencia del robo de cables, Maturano denunció que hay 
reducción de servicio por falta de locomotoras y coches. 

Además, expresó: "Hay un 60 por ciento de recorte del mantenimiento de los servicios. Del mantenimiento, sin contar la compra de insumos". 

"En enero se robaron 20 metros de cable, se repusieron, y después de robaron 200 metros, se volvieron a reponer, y después de volvieron a robar, pero ya no se repusieron más", contó, sobre 
una situación que dio lugar a que se trabaje con "órdenes escritas", de acuerdo con el reglamento técnico operativo (Rito).

"Hay 70 locomotoras paradas, sin repuestos, hay 150 coches eléctricos parados y los compañeros los vandalizan porque no se compran repuestos", sostuvo el sindicalista.

 "De lunes a viernes corremos los trenes como si fuera sábado y los domingos a un 50 por ciento", expresó Maturano sobre el servicio de trenes. 

 El dirigente, en declaraciones radiales, evaluó que "es como si hubiera habido una guerra, pero el argentino se arregla a pesar de que no haya insumos para sacar las cosas 
adelante. El problema es que después viene la consecuencia". 

 El sindicalista sostuvo que se trabaja en los trenes con el "presupuesto de 2023 y hay que descontar la inflación". 

"Si nosotros como hacen los trabajadores de otros países europeos o en Estados Unidos no sacamos el servicio en esta situación van a decir que estamos contra el Gobierno o contra la 
gente", advirtió.

Asimismo, aseguró que el gremio no se opone al eventual  ingreso del capital privado a Trenes Argentinos, aunque exigió que sea "para invertir".

"No queremos que sea como en los ´90, que vinieron y no invirtieron un mango, y ahora tenemos la consecuencias", enfatizó al respecto, mientras que también enfatizó que en el sindicato se 
oponen a una "privatización". 

 "No queremos una privatización porque significa vender hectáreas y hectáreas de suelo argentino, que es soberanía. Lo único que quieren son los emprendimientos edilicios, edificios y 
shoppings, y nada de eso le va a tocar a los trabajadores", concluyó.