A través de una multitudinaria protesta hacia el Centro Cívico de la Capital, docentes y autoridades educativas cordobesas se movilizaron ayer por el aumento de sus salarios, en rechazo de la propuesta hecha por el Ejecutivo provincial y con la exigencia de que se deroguen las leyes previsionales.

La marcha fue convocada por la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), cuya asamblea le dio la espalda a la propuesta del gobierno de Córdoba del aumento del 38% para el segundo semestre del año, aplicado en cuatro cuotas. Un 12% para julio (cobrado por los estatales que acordaron), 9% en septiembre, 11% en noviembre y el restante 6% en enero del 2023.

LEER MÁS: Dónde, cuándo y cómo será el primer acto de Cristina Kirchner en el Conurbano tras los alegatos

La medida de fuerza fue acompañada por un paro de 24 horas. Al respecto, el secretario general del gremio, Juan Monserrat, declaró que “el planteo es lógico” para la situación de los maestros y recordó “gobierno provincial acaba de informar que tiene superávit”. Además, aseguró que hubo un acatamiento del 90%.

“Estamos atravesando un contexto muy difícil en el país, con el nivel de nuestros salarios por debajo de la línea de la pobreza y con consultoras que estiman una inflación de entre el 80 y 90 por ciento”, apuntó el titular de UEPC y completó con que “el Gobierno de Córdoba ha decidido decretarse su propio paro”.

Desde el oficialismo provincial, por su parte, salieron en defensa de la propuesta presentada. “Llegamos al final del año superando el 70 por ciento de aumento”, dijo el ministro de Educación de la Provincia, Walter Grahovac, que también criticó la medida docente y dijo que “en la provincia de Córdoba, el día no trabajado no se paga”.