Más participación, menos voto en blanco y fuga del voto larretista: las claves del extraordinario crecimiento de Massa
El tigrense pudo saltar del tercer al primer puesto gracias a un incremento de 43 puntos en su caudal electoral. El compromiso de los intendentes del Conurbano fue otro punto destacado para el triunfo.
El triunfo del candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, en las elecciones generales mostraron un impresionante crecimiento de su caudal de votos respecto de las PASO y, de acuerdo a los datos, queda claro que logró atraer a gran parte del "voto huérfano", así como también de los votos en blanco y de aquellos que no habían sufragado en las primarias.
Como suele ocurrir desde que debutaron las PASO, en 2011, la cantidad de votantes creció de agosto a octubre: en las internas se habían acercado a las urnas 24.935.581 y el pasado domingo esa cifra fue de 27.100.675, es decir que aumentó en 2.165.094 (de acuerdo a los datos del escrutinio provisorio, por lo que una vez que la Justicia Electoral difunda el definitivos esos números verán un incremento).
Además, la cantidad de votos en blanco tuvo una abrupta caída (pasó de 1.356.480 a 554.161) y en los nulos también se registró un descenso (309.807 en las PASO y 224.864 en las generales).
El líder del Frente Renovador pudo captar gran parte de esos sufragios, así como también una porción importante del denominado "voto huérfano", es decir el de aquellos que en las primarias se habían inclinado por precandidatos que no lograron llegar a las generales.
En total, fueron 744.482 votantes los que pusieron en el sobre en agosto la boleta de alguno de los diez espacios que quedaron fuera de competencia, que iban desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha: Principios y Valores; Libres del Sur; MAS; Movimiento Izquierda, Juventud y Dignidad (MIJD); Política Obrera; Frente Patriota Federal; Movimiento de Acción Vecinal; Frente Liber.Ar; Proyecto Joven; y Unión del Centro Democrático (Ucedé).
Otro de los aspectos que aportó a su descomunal despegue fue el hecho de que entre los intendentes peronista del Conurbano bonaerense se acordó militar la boleta completa, ya que algunos habían motorizado el corte de boleta para salvar su propio pellejo sin importar la suerte del oficialismo a nivel nacional o provincial.
"El llamado a la boleta completa fue fundamental para todo el espacio", afirmó el intendente de Ensenada, Mario Secco, en declaraciones a Splendid-AM 990 el día posterior al triunfo.
También podría estimarse que parte del denominado voto larretista, es decir el que apoyó a Horacio Rodríguez Larreta en las PASO, migró hacia Unión por la Patria, atraído por Massa y su convocatoria a un Gobierno de unidad nacional. De allí podría explicarse que Juntos por el Cambio no lograra retener la totalidad de su electorado.
Al mirar los números, el espacio que candidateaba a Patricia Bullrich perdió más de 600 mil sufragios.
Así fue como el tigrense pudo hacer que Unión por la Patria pasara de 6.719.042 votos en las PASO a 9.645.983 el domingo pasado: esos 2.926.941 sufragios representaron un crecimiento de 43,56% de una elección a otra.
En cambio, el libertario apenas pudo crecer en 532 mil votos, que podrían haber provenido de las opciones de derecha que quedaron fuera de carrera por no superar el piso del 1,5% en las PASO o incluso de votantes antikirchneristas que vieron en su figura una mejor opción para hacerle oposición al oficialismo.
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En comparación, tuvo un incremento mayor en números y sobre todo porcentualmente el candidato de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti: cosechó casi 870 mil votos más que en las PASO, que hicieron que llegara a 1.784.315.
El próximo domingo 19 de noviembre será la pulseada definitiva y en los pocos días que restan hasta esa fecha tanto Massa como Milei apostarán todo para tratar de seducir a los 8,7 millones de argentinos que en las generales se inclinaron por alguna de las tres opciones que quedaron fuera del balotaje.