Cuando a Nicolás Avellaneda le pidieron que firmara un decreto para entregar parte del territorio nacional, dijo: "Me cortaré las manos antes que ceder un solo centímetro de soberanía argentina". Fijense el ejemplo que tuvo quien fue el presidente más joven que tuvo el país.

Y hoy resulta que tres jueces vienen y con un fallo polémico entregan muy livianamente territorio nacional para que coloquen la bandera mapuche.

Justamente, un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca confirmó la decisión de la jueza de primera instancia Silvina Domínguez para que el Estado entregue esas tierras. El tribunal está integrado por los jueces Mariano Roberto Lozano y Richar Fernando Gallego, ya que el tercer cargo está vacante tras la renuncia del juez Ricardo Barreiro en 2020.

¡Qué vergüenza, qué falta de respeto a nuestra historia, a nuestra soberanía! Estos terroristas, delincuentes, como son los del RAM, la resistencia mapuche, quieren quedarse con 180 hectáreas del Ejército.

Lo más grave más grave de esto es que están protegidos por este Gobierno y también por el ministro de Justicia, Martín Soria, quien fue candidato a mandatario de Río Negro.

Quieren sembrar caos y problemas dentro de la comunidad argentina en Río Negro. No podemos permitir este plan y esta estrategia del gobierno argentino de ceder las tierras.

Los mapuches vienen de la Araucanía de Chile. En Argentina, en lo que era la Patagonia, tenía en el norte a los tehuelches y en la parte sur a los patagones, mientras que en Tierra del Fuego estaban los onas. Los araucanos o mapuches jamás fueron argentinos. No tienen nada que reclamar.

Es repudiable que estos jueces representen a nuestro Poder Judicial de la Nación. Por eso es necesario hacer urgente un jury de enjuiciamiento y sacar a estas personas que quieren otorgarle tierras a estos invasores y desalojar a nuestro glorioso Ejército argentino.

Ojalá que nuestro presidente Alberto Fernández entienda que de una vez por todas tiene que ponerse bien los pantalones y actuar en consecuencia.

Utilizando todos los resortes del Estado, Fernández tiene que evitar esa cesión de tierras, debe protegerlas para nuestro Ejército y que no sea una cachetada a la soberanía del país. La única bandera que debe flamear es la celeste y blanca.

Por favor señor presidente, que no se concrete esta decisión, que no suframos los argentinos el dolor de encontrarnos con una bandera de invasores en nuestro territorio nacional.

(*) - Alfredo Avelín es ex intendente de San Juan y presidente del partido Cruzada Renovadora.