La canciller Diana Mondino reclamó hoy la defensa de los derechos humanos contemplados en la Constitución y manifestó que se debe aspirar a que sean respetados no solo en la Argentina sino en todos los países de América Latina.

En la segunda y última jornada del Foro “Renacer de la libertad en Argentina y el mundo”, organizado por la Fundación Libertad y Progreso en el Hotel Hilton de Buenos Aires, Mondino repasó los artículos 14 y 16 de la Carta Magna y se preguntó si los derechos planteados en ellos se cumplían en su plenitud en el país.

“En la medida que se cumplan, vamos a estar preparados para un mundo mejor”, aseguró, luego de remarcar que “decimos que no hay prerrogativas de sangre, pero tenemos cupos”, además de señalar que para conseguir un empleo “muchas veces hay que ser amigo de alguien”.

Mondino formó parte de un panel sobre “Latinoamérica y los Derechos Humanos” junto a Rosa María Payá, dirigente de la agrupación “Cuba Decide” y, por vía remota, los dirigentes opositores de Venezuela, María Corina Machado, y de Nicaragua, Félix Maradiaga.

Los expositores fueron presentados por Alejandro Fargosi, quien rechazó ser un “moderador” por entender que “a estos disertantes no se los modera, se los admira” y puntualizó que “los derechos humanos son una creación del liberalismo, pero han sido usados por regímenes totalitarios”.

Al plantearle a Mondino las dificultades para alcanzar las metas de libertad propuestas, la canciller le replicó: “te contesto esta noche, después de la ley”, en alusión al debate en el Senado sobre el proyecto de ley de Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos.

“Y si hoy hay una derrota, mañana habrá otra pelea”, retrucó Fargosi.

La ministra de Relaciones Exteriores desatacó los cambios impulsados a partir de la asunción presidencial de Javier Milei y desafió a los asistentes al Foro a que encuentren la palabra “deberá” en algún párrafo del DNU 70/2023, en el que dijo que “sólo se plantean derechos, opciones, ero prácticamente en ningún caso planteó obligaciones”.

Como primera oradora de un bloque integrado por representantes de la oposición en Venezuela, Nicaragua y Cuba, Mondino remarcó la importancia de respetar los derechos establecidos en la Constitución en 1853 y que “no han sido modificados nunca en las revisiones” que se realizaron al texto de la Carta Magna.

“Esos derechos, tenemos que aspirar a que en toda la región se los respete”, enfatizó, para completar el concepto diciendo que “en la medida que se cumplan, vamos a estar preparados para un mundo mejor”.

Por su parte, Machado destacó la proximidad de las elecciones en su país: “son 25 años luchando para que llegue el momento y  está pocos días por delante”, en referencia a los comisiones que se llevarán a cabo el 28 de julio.

“Sabemos que no son elección libres y justas, más de 10 millones sobre 27 millones no van a poder votar”, indicó luego de advertir que en ellas no estarán en juego sólo las libertades en Venezuela, sino que “estoy segura de que Cuba y Nicaragua continuarían con nuestro rumbo”.

En ese sentido, Maradiaga subrayó que “la lucha por la libertad no está encapsulada en un solo país, debe ser inequívoca, sin concesiones y sin complejos”.

En un mensaje de apoyo a Milei, también se preguntó “si la lucha por la libertad se perdiera en la Argentina, qué esperanza habrá en otros países de América Latina”.
Payá recordó a su padre, Oswaldo Payá, “asesinado por el castrismo en 2012”, quien le precisó antes de morir que “no puede haber un mercado libre donde las personas no son libres”.

“Vengo de un país que parece estar viviendo una larga noche por más de 64 años”, sostuvo, al tiempo que planteó que “no estaríamos hablando del colapso de la democracia en Venezuela y los centros de tortura en Nicaragua si no fuera por el régimen cubano”, pero advirtió “la influencia nefasta no se limita al continente, ya que (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin ha encontrado a su mejor aliado”.

Payá finalizó su disertación expresando que “el régimen cubano es el Muro de Berlín de las Américas y necesitamos de la agenda de la libertad para tirarlo abajo”.