Los cuestionamientos de Cristina, la falta de apoyos de Alberto y el futuro del Gobierno
Tras varios reordanamientos del gabinete, y con Guzmán y Pesce en la mira de la vicepresidenta, el mandatario define el camino a 2023 con pocos aliados.
La vicepresidenta abrió un nuevo capítulo en la interna del Frente de Todos que parecía haber conquistado una tregua momentánea tras el pedido de renuncia del Presidente a uno de los ministros de su entorno, Matías Kulfas.
El lunes, Cristina Kirchner habló, y como siempre dejó secuelas.
Durante su discurso pronunciado en el plenario de la CTA Avellaneda cuestionó, una vez más, la gestión de Alberto Fernández; esta vez apuntó contra los movimientos sociales, pero también contra su blanco preferido, el titular de Economía, Martín Guzmán.
La crítica no fue aislada, y la lista de funcionarios a los que la exmandataria le bajó el pulgar no concluye ahí. Se suman también Mercedes Marcó del Pont y Miguel Pesce, señalados por la titular del Senado tras denunciar falta de coordinación entre la AFIP, el Banco Central y el ministerio de Desarrollo Productivo en el monitoreo de importaciones.
Una vez más, la ofensiva de la vicepresidenta dejó entrever la falta de apoyos del mandatario para desempeñar su plan económico y continuar la gestión de manera ordenada.
Ante este panorama, los votantes reclaman medidas para combatir la escalada inflacionaria que les permita llegar a fin de mes.
En este mapa, los movimientos sociales operan como el principal respaldo de un Presidente cada día más aislado.
LEE: Alberto Fernández inicia una nueva gira internacional: asiste al G7 en Alemania
En esas líneas se mueve el Movimiento Evita, cuya dirección responde de manera directa al jefe de Estado, con la conformación de un partido integrado por movimientos sociales.
"Después del discurso de Cristina (Kirchner) lo que se apuró es la conformación del partido de los movimientos sociales. Van a formar un espacio político y electoral, que no va a ser integrado solamente por el Movimiento Evita", resaltaron a NA fuentes del espacio.
Y detallaron: "Si Alberto (Fernández) va por la reelección se lo va a acompañar y si no juega van a pedir que haya PASO, donde se presentará un candidato propio".
Del otro lado, el kirchnerismo duro, que no están dispuestos a compartir esa representatividad, salieron al cruce.
Así lo hizo el secretario general de La Cámpora, y vocero del sector, Andrés "El Cuervo" Larroque, quien definió al dirigente Emilio Pérsico como "el encargado de operar" al Presidente contra su vice.
"¿A quién votan los humildes? No votan a Pérsico, no nos confundamos. La representación de las mayorías populares en Argentina no es Emilio Pérsico. Lamentablemente Emilio Pérsico fue la persona que más influyó para poner a Alberto (Fernández) en tensión con Cristina, lo tengo que decir con absoluta claridad", sentenció Larroque en declaraciones radiales.
En la misma línea completó: "No eximo de responsabilidad al Presidente en este error garrafal que cometió respecto a cuál debe ser la orientación política del Frente de Todos, del gobierno. Estamos en un atolladero hace mucho tiempo y cada día que pasa se torna más difícil".
Tras los cuestionamientos de Fernández de Kirchner en Avellaneda, el mandatario resaltó la tarea del sector que lo respalda y les agradeció el acompañamiento. En la misma línea, fuentes oficiales descartaron nuevos cambios en el gabinete a pesar del malestar expresado por la exmandataria.
Más allá de quién tiene la manija en la administración de los planes sociales, lo que esconde el ataque a los movimientos puede comprenderse también en claves electorales. Fracturar la base social que sostiene a Fernández parece el camino que transita la vice, porque además de cuestionar la idea de su reelección, todos quieren hacerse del Conurbano.
Para 2023 todavía queda un trecho por recorrer, la pregunta que resuena es ¿cómo llegará el Gobierno? Solo el tiempo lo dirá.