Lorenzetti negó la existencia del lawfare y prometió que "la Corte no va a ceder a ninguna presión"
"No se puede aceptar que una persona que tiene una causa judicial pida que el juez que lo investiga renuncie", respondió sobre la marcha del 1F que pidió reformas en el Poder Judicial.
El juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti negó la existencia del “lawfare” y consideró inaceptable “que una persona que tiene una causa judicial, un procesamiento o ha cometido un delito y es investigado, pida que el juez que lo investiga renuncie”.
“Respeto las opiniones, pero para mí no existe el Lawfare y no tengo ninguna duda al respecto”, afirmó Lorenzetti, en declaraciones radiales.
El magistrado, quien aspiraba a recuperar la presidencia de la Corte pero fue postergado por Horacio Rosatti, reivindicó que el máximo tribunal “tiene que ser independiente y resistir cualquier tipo de presión”.
“La garantía que debemos dar a la población es que la Corte es independiente y aplica la Constitución, la ley, con serenidad, con templanza. No reaccionamos frente a cualquier coyuntura. Nuestro pueblo necesita que haya serenidad y seriedad en los grandes temas que tenemos que resolver”, insistió.
Lorenzetti le restó importancia a la marcha del 1F que reclamó cambios profundos en la Corte.
"Desde 2004 hemos tenido muchísimas marchas, pero quiero dejar bien en claro que la Corte no va a ceder a ninguna presión, como nunca hemos cedido", prometió
Pero además, consideró que "no se puede aceptar que una persona que tiene una causa judicial, un procesamiento o ha cometido un delito y es investigado, pida que el juez que lo investiga renuncie: los jueces deben tener la estabilidad necesaria".
En ese contexto, eludió la invitación a opinar sobre las expresiones de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien –entre otras críticas al Poder Judicial- que Ahora ya no es necesario llevar militares para educarlos en Panamá en la Escuela de las Américas. Ahora hay que conseguir jueces que, educados y en comisiones y foros, son financiados siempre por los mismos”.
“De la misma manera que se financiaban los golpes militares, se comienzan a financiar los golpes judiciales en América Latina, de la misma manera y con los mismos financiadores”, afirmó la vicepresidenta.
“La función de la Corte Suprema no es discutir con ningún grupo político, sino resolver problemas concretos”, respondió.
“La principal preocupación de los argentinos es cuando tienen un problema con la inseguridad, porque la robaron o asesinaron; el narcotráfico; los jubilados que no tienen adecuadamente su ingreso; o el derecho de propiedad", subrayó Lorenzetti.