El presidente Alberto Fernández y su comitiva integrada por su círculo íntimo arribaron este domingo a las 15 (a las 10 de Argentina) a la ciudad alemana de Múnich, para emprender una nueva gira internacional y volver a colocar a la Argentina en la vidriera de los países europeos.

Fueron en total trece horas en un vuelo directo de Aerolíneas Argentinas desde el aeropuerto internacional de Ezeiza hasta Múnich. En esa ciudad, el jefe de Estado estará alojado solo una noche, ya que el lunes a última hora emprenderá el regreso a la Argentina.

La cumbre se llevará a cabo en el Schloss Elmaus, un histórico hotel ubicado a 100 kilómetros de Múnich, en medio de un férreo operativo de seguridad por la asistencia de los mandatarios internacionales y por las distintas protestas que se llevan a cabo contra la reunión.

El extenso vuelo, que partió desde Buenos Aires a las 21 del sábado, le sirvió al Presidente para darle los toques finales al discurso que brindará en el evento este lunes.

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Según supo NA, el mensaje de Fernández volverá a referirse a la situación de la guerra en Ucrania, con un renovado llamado a Rusia para cesar con las hostilidades.

Además, planteará ante los principales líderes mundiales que tanto la Argentina como la región pueden ser buenos socios en tiempos de crisis, especialmente ante la situación generada por el conflicto bélico.

"La guerra le volvió a quitar el velo a Sudamérica y volvió a ser atractiva para Europa", graficó un integrante de la comitiva oficial, al hablar de las expectativas del viaje a Alemania.

Además, según señalaron fuentes oficiales, el discurso del jefe de Estado también contendría una referencia al conflicto con el Reino Unido por las Islas Malvinas, días después de que el país planteara el tema ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas en Nueva York.

Libros, películas y las puntadas finales al discurso: el vuelo de Alberto a Múnich

El Presidente fue el último en subir al avión, tras llegar en helicóptero a Ezeiza desde la Quinta de Olivos, acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

El líder del Frente Renovador optó por la película "Asesinato en el expreso de oriente", un drama de 114 minutos para transitar parte del vuelo, en el que se sirvió cena, un suculento desayuno y almuerzo. Otros, como la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, optaron por la lectura.

También subieron al avión el canciller Santiago Cafiero; la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti; y el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello. El embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, iba a ser de la partida, pero finalmente no viajó.