La jueza federal María Eugenia Capuchetti dispuso la falta de mérito y la inmediata libertad de tres personas, una de ellas de triple nacionalidad (siria, colombiana y venezolana), que según el Ministerio de Seguridad eran sospechosos de planificar un atentado terrorista contra un objetivo judío en la Argentina.

Se trata de Naem Chatay Chassan, nacido en Siria pero residente en Colombia, quien fue detenido el 30 de diciembre pasado apenar arribó a la Argentina por la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Naem Chatay Chassan fue señalado como el potencial terrorista por un supuesto agente de la inteligencia de los Estados Unidos, Juan Manuel Ledesma, alias "el Rubio", quien invocaba una condición que no pudo demostrar.

El tercer detenido era Ramón Alberto Domínguez, un peluquero que atiende un local en el microcentro porteño y solía cortarle el cabello a “el Rubio”.

Ledesma se enteró circunstancialmente que el sirio-colombiano estaba llegando a la Argentina por una reserva que tenía hecha en un hotel en el que trabajan conocidos suyos.

Luego, escuchó en la peluquería que el estilista Domínguez describía una situación de supuesta estafa informática en la que una soldado estadounidense destinada a Siria de la que se había enamorado a través del chat de Facebook le iba a enviar un paquete desde aquel país.

El supuesto agente estadounidense (las autoridades norteamericanas desconocieron tal condición) unió todos los puntos de la historia y conjeturó que podría ser el origen de un plan terrorista, por lo que llamó a la Embajada de Israel y advirtió sobre lo que estaba ocurriendo.

La jueza María Servini dispuso las detenciones y el Ministerio de Seguridad difundió un posteo en la red social X anunciando la medida preventiva.

Finalmente, la jueza Capuchetti resolvió en plena feria judicial que la hipótesis delictiva que impulsó la investigación no pudo ser probada, excarceló a los detenidos pero les prohibió la salida del país.