La reunión de este mediodía encabezada por la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, y flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con los algunos jefes de bloques dialoguistas no garantizó la concreción de las firmas de los dictámenes que le permitan al oficialismo abrir las puertas del recinto senatorial la próxima semana.  

Por estas horas, el principal escollo externo con el que se encontró La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara alta pasa por la independencia con la que se mueven algunos senadores que pertenecen a bloques federales, pero que tienen vuelo propio. Varios de ellos pertenecen a partidos que venían de acompañar de manera vertical en Diputados al Gobierno como el PRO

Si bien en la Cámara baja la Unión Cívica Radical (UCR) presentó divergencias internas, fueron menores. Tanto es así que el oficialismo pudo desestimarlas. Sin embargo, en el Senado, la Casa Rosada no puede replicar el movimiento porque necesita de casi la totalidad del apoyo de estos partidos y los provinciales para abrochar los despachos y la posterior votación en particular. 

LLA solo tiene siete senadores sobre 72 contra 33 kirchneristas. Este escenario los obliga escuchar a los díscolos de cada partido y estar pendiente de sus movimientos. En este contexto, el oficialismo y los líderes de bloques buscaban esta tarde alinear posiciones con varios senadores que fustigaron fuertemente durante el período de exposiciones informativas.

Uno de los encuentros que se desarrolló se dio en el despacho de la senadora Guadalupe Tagliaferri (CABA), del PRO. Se trata de una de las voces más picantes y que cruzó a los enviados del Gobierno. La representante integra las comisiones de Asuntos y de Presupuesto y Hacienda. 

En la UCR el panorama es de mayor incertidumbre. Fuentes consultadas en el bloque radical por esta agencia manifestaron un buen augurio en cuanto a la recolección de las firmas. No obstante, un senador radical, de los 13 que integran el bloque y que pertenece a una importante comisión, puso en duda su rúbrica. La letra chica de Ganancias y la reforma laboral no le cierran. 

Otro correligionario consultado por NA directamente afirmó que habrá artículos que el oficialismo perderá, pero que se pusieron como objetivo evitar los dos tercios. A su vez, afirmó que Francos no aceptó quitar a Aerolíneas Argentinas y al Correo Argentino de la lista de empresas sujetas a privatización. Una de las ausencias en los pasillos del Senado fue la del presidente de la UCR y el senador Martín Lousteau (CABA), el más combativo de los boinas blancas.

El encuentro en el Salón Gris de esta tarde entre Villarruel, Francos y los jefes de los bloques resaltó la presencia de Carlos Arce (Misiones), del Frente para la Concordia. Se da en medio de la tensión generada entre la Rosada y el gobernador Hugo Pasalacqua por la falta de fondos. El mandatario provincial atravesó una agitada semana por conflictos salariales. 

Passalacqua estaba alineado con el presidente Javier Milei, pero la emergencia que le tocó atender, sumado a que el Ejecutivo se desentendió de los hechos, puso en duda el voto de su compañera de bloque, Sonia Rojas Decut, quien integra la comisión de Legislación General.  

Por otro lado, el oficialismo intentaba seducir al senador José María Carambia (Santa Cruz), del bloque Por Santa Cruz. El santacruceño ingresó a la Cámara alta en diciembre pasado y se transformó en una pieza clave en el mosaico actual al intentar mostrar signos de independencia del gobernador Claudio Vidal. También integra la comisión de Legislación General. 

La Libertad Avanza mantiene la esperanza en que lograran sellar las firmas mañana o, más tardar, el jueves. El domingo se cumplirá un mes del ingreso de la ley de Bases y el paquete fiscal al Senado. Para Francos, tienen "acuerdos suficientes" y llegaron a una "posición con bastante consenso". Así y todo, sobre el final deslizó: "Si no hay dictamen seguiremos esperando".