En plena rosca, altos funcionarios del Poder Ejecutivo se reunieron hoy en la Cámara de Diputados con líderes de los distintos bloques que acompañan la Ley Bases, a quienes les ratificaron que la idea del Gobierno es volver a la carga con la privatización de Aerolíneas Argentinas, el Correo y los medios públicos de Radio Televisión Argentina (RTA), en tanto que aceptarán los cambios aplicados en el Senado al capítulo sobre el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones, pese al pataleo del PRO para reponer la versión original.

En los bloques dialoguistas la reposición de Aerolíneas, el Correo y los medios públicos en el listado de empresas sujetas a privatización generan incomodidad, pero no por pruritos ideológicos. De hecho, buena parte de la UCR y de Hacemos Coalición Federal votaron a favor de esas privatizaciones en Diputados, y habría ningún inconveniente en repetir lo actuado semanas atrás.

Lo incómodo de la cuestión radica en el hecho de tener que contradecir lo que votaron los mismos bloques dialoguistas en el Senado. Ya de por por sí las internas dentro de los mismos bloques son lo suficientemente tirantes y elocuentes como para agregar, además, divisiones con las bancadas homólogas de la Cámara de enfrente.

En el Senado, estas bancadas de la oposición moderada juran que se achicó el listado de compañías privatizables a partir de un acuerdo con el Gobierno. Éste en cambio asegura que no hubo ningún acuerdo y que la poda de ese listado se dio naturalmente porque el oficialismo no tenía los votos para sostener el artículo tal como venía de Diputados. 

Como para salir de este diálogo de sordos con versiones encontradas, el bloque de la UCR le reclama al Gobierno que haga pública su postura a través de un comunicado de la Oficina del Presidente en el que se le pida a la Cámara de Diputados que vuelva a la lista de privatizaciones de la media sanción y explicite en el texto que no hubo ningún tipo de compromiso asumido con los senadores para quitar a Aerolíneas, el Correo y los medios públicos. 

En la reunión que se desarrolló durante cerca de dos horas en el despacho de la presidencia de la Cámara de Diputados estuvieron presentes, de parte del Poder Ejecutivo, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal.

También estuvieron en el cónclave los diputados de la UCR Rodrigo de Loredo y Karina Banfi, Silvia Lospennato (PRO), Juan Manuel López (Coalición Cívica) y Gabriel Bornoroni (La Libertad Avanza)

Se sumaron José Zago y Eduardo Falcone del MID, en tanto que se conectaron por zoom el titular de Diputados, Martín Menem; Miguel Pichetto y Oscar Agost Carreño de Hacemos Coalición Federal; Silvana Giudici del PRO; Carla Carrizo de la UCR; José Luis Espert de La Libertad Avanza; y Pamela Calletti de Innovación Federal.

Según se refrendó durante el encuentro, el objetivo será llevar La Ley Bases y la Ley de Medidas Fiscales al recinto en próximo jueves 27 de julio, aunque no descartaron posponer las votaciones para la semana siguiente en caso de que no puedan saldarse completamente las diferencias.

También hubo un pedido del Gobierno para rescatar la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias y la rebaja en las alícuotas de Bienes Personales (ambas cuestiones estaban en la media sanción de Diputados pero fueron bajadas de un hondazo en el Senado).

Según supo Noticias Argentinas de altas fuentes parlamentarias del radicalismo, este bloque liderado por Rodrigo De Loredo pidió al Gobierno que incorpore al dictamen la eliminación de las cuotas sindicales obligatorias.

Se trata de un anhelo que está a años luz de poder concretarse, tanto por cuestiones reglamentarias (no se puede incorporar cuestiones nuevas, solamente avalar cambios del Senado o insistir en lo dispuesto en la media sanción original), como por razones estrictamente políticas (el Gobierno no quiere abrir un frente adicional de conflicto con los sindicatos ni pelearse con Miguel Pichetto).

“Nosotros estamos para cooperar. Ninguno de los temas que planteamos son condiciones”, aclararon desde el bloque del radicalismo.

La eliminación de la moratoria previsional, que estaba en la media sanción de Diputados y fue quitada en el Senado como parte de un presunto acuerdo, es un tema que queda abierto y que seguirá siendo materia de conversación durante el fin de semana largo. 

Tanto el Gobierno como los bloques dialoguistas de Diputados preferirían volver a lo previsto en la media sanción de la Cámara baja, que reemplaza la moratoria previsional para quienes no cumplan con los 30 años de aportes por una Prestación de Retiro Proporcional.

Este mecanismo nació como una iniciativa de la UCR y consiste básicamente en garantizar a las personas que están en esa situación una Pensión Universal a la Adultez Mayor (PUAM), que es el equivalente al 80% de una jubilación mínima y un plus adicional proporcional a la cantidad de años aportados al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).

El problema para resucitar el capítulo previsional reside en el hecho de que fue retirado completamente del proyecto antes de que se votara en general en el Senado. Según se especula, esa circunstancia generó un blindaje a la moratoria, aunque es de esperar que haya una fuerte discusión parlamentaria en torno a este tema en el recinto.

En Unión por la Patria esperarán que se presenten los distintos dictámenes. Lo más probable es que el bloque panperonista no presente ningún dictamen ya que está imposibilitado de firmar un despacho de rechazo en esta instancia, donde solamente se habilita a avalar los cambios del Senado o insistir en la redacción original.

“Que junten ellos las firmas en las comisiones”, deslizan con picardía en el bloque de Germán Martínez, a sabiendas de que quienes estén a favor de la ley Bases en sus distintas variantes deberán sumar, en total, la mitad más una de las firmas para llevar el tema al recinto.

Durante la sesión, la postura de la bancada que preside el santafesino no está definida, pero pica en punta la estrategia de apelar a una interpretación reglamentaria (que ya acuñó el radical díscolo Fernando Carbajal) que niega la posibilidad de que Ganancias y Bienes Personales puedan ser rescatados en Diputados, dado que ya fueron volteados irreversiblemente en el Senado. Lo mismo con las privatizaciones de Aerolíneas, el Correo y los medios públicos.

El oficialismo y los bloques dialoguistas refutan esta interpretación y afirman que con mayoría simple de Diputados, los cambios efectuados en el Senado podrán ser revertidos. El panorama en este sentido es alentador para estas bancadas si se tiene en cuenta que la Cámara baja aprobó el 29 y 30 de abril pasado las reformas en el impuesto a las Ganancias con 132 votos positivos, Bienes Personales con 142 voluntades favorables y las privatizaciones con 138 apoyos.