La vida que queremos
En medio de la pandemia de coronavirus, podemos quedarnos mirando al pasado o redoblar la energía para salir adelante, para reconstruir el presente y apuntar hacia el futuro.
Pensar en la vida que queremos en estos momentos es difícil. Todavía hay dolor, incertidumbre, desesperanza entre les ciudadanes en general y entre les militantes. Algunes perdimos algún pariente o amigue en estos meses.
Otres perdieron el trabajo, sus ingresos, sus ahorros, sus emprendimientos, algunes tienen deudas que no saben cómo ni cuándo van a poder pagar. Es difícil salir de la bronca y la impotencia que todo esto genera, más aún cuando se cometen errores que parecen desacreditar nuestros mayores esfuerzos.
En este contexto, podemos quedarnos mirando al pasado o redoblar la energía para salir adelante, para reconstruir el presente y mirar hacia el futuro. El futuro que queremos todas, todos y todes. Sabemos que para eso nos votaron en el 2019.
Nos votaron para revertir cuatro años de entrega y ajuste. Nos dejaron un país en crisis, sin Ministerio de Salud, con poco presupuesto, para enfrentar una pandemia que golpeó hasta a los países más fuertes del mundo. Aun así, sabemos que nos votaron para desendeudarnos, para reactivar la economía, para generar empleo, para reconocer derechos. Nos votaron para esto porque sabemos hacerlo. Ya lo hicimos en el 2003 y lo estamos haciendo ahora.
Nos comprometimos con un Estado presente, que defienda y cuide a sus ciudadanes. Por eso priorizamos la vida, garantizamos los medicamentos para les jubilades, suspendimos el pago de los servicios, los desalojos y los despidos durante la pandemia entre muchas otras medidas que lograron mitigar sus consecuencias.
Nos comprometimos a reactivar la economía y defender el empleo. Por eso, y a pesar de la pandemia, la balanza comercial es hoy la mejor desde el 2014 y hasta el FMI ha considerado que el crecimiento económico del país será del 6,4% por el aumento de las exportaciones y el repunte de la actividad económica por la “rápida” campaña de vacunación contra el COVID-19. El empleo industrial es más alto que cuando asumimos el Gobierno.
Nos comprometimos a renegociar la deuda para poder utilizar los recursos del país en obras públicas y ya tenemos más trabajo en la construcción que durante el gobierno anterior. Nos comprometimos a reintegrar el impuesto a las ganancias y ya lo estamos haciendo. Esto va a aportar al consumo interno, va a generar empleo y vamos a levantar a quienes cayeron en la pobreza.
Nos comprometimos con la ampliación de derechos y logramos aprobar la ley de interrupción voluntaria del embarazo, la ley de los 1000 días para quienes deciden continuarlo, la ley de inclusión laboral trans, sacamos el DNI no binario y avanzamos en la valoración de las tareas de cuidado con el reconocimiento de un año de aportes por cada hije a las personas gestantes y vamos a lograr y desarrollar muchas otras leyes y políticas públicas para reconocer los derechos de todas, todos y todes.
Todo esto ya lo hicimos o lo estamos haciendo. No utilizamos la pandemia como excusa para no cumplir con nuestros compromisos, aunque obviamente no pudimos hacer todo lo que queríamos en los tiempos que habíamos pensado.
Todavía queda mucho por hacer. Sabemos que podemos reconstruir la Argentina y convertirla en el país que soñamos.
Queremos retomar y reconstruir el sueño que propuso Néstor, entre todas, todos y todes como dijo Alberto. Queremos buscar juntes soluciones para las deudas que dejó la pandemia, declarar internet como servicio público, generar más empleo, reconocer los derechos que aún no fueron reconocidos.
Podrán decir que en el camino nos equivocamos, que cometimos errores. No somos ni más ni menos que personas comprometidas con defender los intereses de todes. Pero no podrán decir nunca que no estamos comprometides con el futuro, la Justicia y la igualdad para todes. Y más allá de esos errores, hemos logrado muchas veces construir el camino hacia el futuro que queremos y lo estamos haciendo ahora. Tenemos claras nuestras prioridades y la certeza de que no queremos ir para atrás.
Mostramos lo que tenemos para mostrar: la verdad tangible de lo que hicimos, lo que estamos haciendo, lo que vamos a hacer para construir el futuro que queremos. Porque hoy más que nunca la patria es el otro, el amor vence al odio y es con todas, con todos y con todes.
(María Rachid* es la titular del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y precandidata a diputada nacional por el Frente de Todos en la Capital Federal).
(*) - La columna fue escrita por la autora en "lenguaje inclusivo".