La relación de amor-odio con Chile: de estar al borde de la guerra a eliminar fronteras para proyectos mineros
En la década del ´80 se evitó un conflicto bélico y ahora ambos países tienen un objetivo en común.
Algo sucedió entre aquel momento crucial en que los ejércitos de Chile y Argentina, apostados en uno y otro lado de la cordillera de Los Andes, estaban listos para el choque bélico por el canal de Beagle, que el cardenal Antonio Samoré, enviado por el Papa a mediar, logró frenar, y la apertura de fronteras para explotaciones mineras conjuntas que posibilitó el tratado binacional firmado en 1997, aún vigente.
Ese acuerdo inédito apunta al aprovechamiento racional e integrado de los recursos naturales que hay a ambos lados de la frontera. Insumió una negociación de cinco años entre ambos países.
El resultado es que facilita, siempre en el marco de los protocolos, que haya circulación de personas y bienes relacionados a la actividad sin tramitaciones o frenos.
Es el único Tratado Binacional de estas características en el mundo, hasta el día de hoy, lo que permitió vender la Cordillera de Los Andes al mundo como un distrito único que abarcaba a Chile y Argentina, según detalla Mdz.
El proyecto Pascua Lama fue el primero. Es un yacimiento de oro y plata propiedad de Barrick Gold y El Pachón, cuprífero, hoy en manos de Glencore, que se terminó de firmar en el 2004.
Ambos están ubicados en la provincia de San Juan, por el lado argentino.
Y precisamente, los cuatro Protocolos actualmente en estudio también están vinculados al metal rojo.
Es que la provincia cuyana brilla con sus pórfidos de cobre y las empresas quieren hacerlos crecer echando mano a la exploración.
Únicamente se activa con un Protocolo Adicional Específico solicitado por las empresas, y confeccionado con las herramientas del Tratado, a fin de tener un área de operaciones que circunda el yacimiento.
Tipos de protocolo
Hay dos tipos de Protocolo, el de Exploración y el de Explotación y pueden modificarse las veces que requieran las empresas.
Cualquiera de lo dos sale de la Comisión Administradora del Tratado Minero Argentino Chileno, donde intervienen las Cancillerías respectivas y las autoridades mineras de cada país, sumando cuatro personas en total.
Dos de los Protocolos en estudio son nuevos. Uno de ellos corresponde al Proyecto Filo Sur, que ocupa territorio argentino-chileno y está pegado a Filo del Sol, solo que al sur.
La empresa Kopano Cobre, subsidiaria en el país de Mogotes Metals, hizo en la última campaña perforaciones superficiales del lado argentino y en esta temporada planea iniciar una más agresiva incluso en Chile.
Esa es la razón por la cual solicitó el Protocolo. La compañía quiere un área de operaciones, que encierra todas las pertenencias mineras y abarca ambos territorios sobre el límite fronterizo, para circular libremente.
El ingreso lo seguirían haciendo por Argentina porque no tienen un camino de acceso desde el país vecino.
El otro Protocolo considerado nuevo, solicitado hace 17 meses por Minera Los Pelambres, productora de concentrados de cobre y molibdeno, en la IV Región de Chile y en plena cordillera de Los Andes, es para tener un camino de acceso del lado argentino que les facilite el transporte de insumos como, por ejemplo, la cal sanjuanina.
Vendría a ser una servidumbre de paso para cruzar el límite fronterizo y acceder al emprendimiento minero.
Protocolo de exploración
De las dos clases de Protocolo existentes, aplica el de Explotación porque el Tratado lo permite cuando se trata de trabajos accesorios a la explotación minera.
En el área de depósito estaría instalada la Aduana de Chile, que controlará qué es lo que compran e ingresan desde la Argentina.
El camino tiene unos 160 km, es el mismo que usa el Proyecto El Pachón y se va a iniciar en el Paso llamado El Molle.
Hasta el límite fronterizo es un camino privado que El Pachón tiene concesión de uso y hay dos superficiarios particulares que tienen un contrato de servidumbre.
En El Molle estaría la instalación con Migraciones y Aduana.
La dueña mayoritaria de Minera Los Pelambres es Antofagasta Minerals (AMSA), el principal Grupo Minero privado de Chile que opera cuatro minas cupríferas y se ubica en el top five de productores de cobre en el país trasandino.
En enero o febrero próximo seguramente se discutirá la entrada en explotación de Josemaría, pero mientras tanto seguirán explorando y necesitan incorporar áreas nuevas.
El protocolo de explotación hará la facilitación fronteriza del Tratado para que se pueda operar de la forma más eficiente posible.
Los otros proyectos que tienen un Protocolo Binacional son Los Azules (McEwen Mining) y, de alguna manera, El Pachón (Glencore).
Para El Pachón, proyecto de cobre que está del lado argentino, originalmente se preveía un mineraloducto hasta el Puerto de Los Vilos, en Chile.
El cuprífero Los Azules, que también se ubica completamente en el país, pidió en su momento un Protocolo para acceder vía Chile porque del lado argentino el camino era dificultoso y acortaba la temporada de exploración.