El Espacio Memoria y Derechos Humanos ubicado en el predio de la ex-Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La noticia fue dada a conocer por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura a través de sus redes sociales, en donde recordó que en ese lugar funcionó un centro clandestino de detención, tortura y exterminio durante la última dictadura militar.

La ex-ESMA fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Minutos después, el presidente Alberto Fernández destacó la decisión de la UNESCO y señaló que "lo peor del terrorismo de Estado de la última dictadura militar en la Argentina se expresó allí: detenidos, asesinados, torturados y desaparecidos".

A través de un video que grabó desde Nueva York, en el marco de la 78° Asamblea General de la ONU, y que publicó en sus redes sociales, el Presidente remarcó: "La memoria hay que mantenerla viva para que las malas experiencias no se repitan".

En otro pasaje del saludo, destacó la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que "nunca claudicaron y se enfrentaron a los dictadores más feroces que la Argentina recuerda", y agregó: "Nos enseñaron que no debemos buscar venganza, nos enseñaron a no olvidar, a pedir justicia y es lo que hacemos".

"No puedo contarles la tranquilidad que me da que la Escuela de Mecánicos de la Armada sea un sitio de memoria declarada por UNESCO para que nadie en la Argentina pueda negar ni olvidar el horror que se vivió allí", remarcó en una clara alusión a las ideas que respalda el libertario Javier Milei, pregonadas por su candidata a vice Victoria Villaruel.

Tras destacar la tarea de Marcela Losardo, embajadora argentina en la UNESCO, Alberto Fernández precisó: "La memoria colectiva es lo que hace que los pueblos no repitan la historia y que permita a partir del recuerdo poder avanzar hacia un futuro mejor. Saber que ese edificio ha ocurrido tanto oprobio, dolor, muerte, nos va a hacer ser una mejor sociedad".

La historia de un ícono de la dictadura

En 1924 la Municipalidad de Buenos Aires cedió 17 hectáreas a la Armada para la instalación de la Escuela de Suboficiales.

La primera construcción, inaugurada en 1928, fue el edificio conocido como Cuatro Columnas, ubicado en el Pabellón Central. Entre las décadas del 30 y del 50 se construyeron otros dos edificios centrales: la Escuela Superior de Guerra Naval y el Casino de Oficiales.

Con el correr de los años, en todo el terreno se levantaron otras construcciones hasta alcanzar un total de 35 edificios que otorgaron al predio características de una pequeña ciudad: había complejos habitacionales, un polígono de tiro, talleres automotores y eléctricos, imprenta, lavadero, pileta de natación, enfermería, comedores, panadería, cocina, biblioteca, cantina y, entre otros, una capilla.

Los alumnos de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) ingresaban como aspirantes navales con una edad promedio de 15 años y aquí se formaban en siete especialidades: mar, electricistas, maquinistas, artilleros, comunicaciones, abastecimientos y técnicos en radar.

El 17 de noviembre de 1972 en ese lugar se produjo una sublevación por parte de miembros de la Armada a la espera del avión que traía de regreso a Juan Domingo Perón de su exilio: por escasos minutos, esa medida no disparó una serie de levantamientos en todo el país.

A partir 1976 en la ESMA funcionó un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio por el que pasaron unas cinco mil personas detenidas-desaparecidas.

El Casino de Oficiales fue el núcleo de la actividad represiva, pero todo el predio con sus edificaciones –incluidas las instituciones educativas– estuvo al servicio del accionar ilegal. De este modo, toda la estructura cumplió con una doble función: escuela y centro clandestino.

Desde el fin de la dictadura cívico militar en 1983, el predio siguió funcionando como escuela de suboficiales.

Sin embargo, ante el público conocimiento de los crímenes cometidos en este lugar la sociedad argentina se preguntaba qué hacer con este espacio.

Frente a la falta de juicio a los responsables y las políticas de impunidad del gobierno que planteaban la demolición de la ESMA y la realización de proyectos inmobiliarios, los organismos de Derechos Humanos intentaron preservarlo. En 1998, familiares de las y los desaparecidos presentaron ante la Justicia un recurso de amparo para impedir su destrucción.

Finalmente, el 24 de marzo de 2004 el Estado Nacional firmó un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que ordenó el desalojo de la Armada del predio de la ESMA y la creación del Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.

En la actualidad, el predio es dirigido por un organismo público integrado por representantes del Estado Nacional, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y organismos de Derechos Humanos. Desde su recuperación, estos tres actores plantearon realizar un proyecto consensuado para el ex Casino de Oficiales. En el año 2013 empezaron las obras de preservación y puesta museográfica del hoy Museo Sitio de Memoria ESMA, ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE).