La Corte Suprema dejó firme la primera condena por la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, que precedió a la caída del gobierno de Fernando De la Rúa, pero pospuso el tratamiento de las apelaciones de los principales imputados.

El máximo tribunal, con las firmas de los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti (Carlos Rosenkrantz se excusó) rechazó la última apelación del ex subcomisario Carlos José López.

López fue condenado por “homicidio en agresión” por la muerte del manifestante Alberto Manuel Márquez y por “lesiones en agresión agravadas por el empleo de armas de fuego” por las heridas ocasionadas a Martín Galli y a Paula Simonetti, agravadas por el empleo de armas de fuego.

El ex policía fue condenado a cinco años y nueve meses de prisión que, tras el fallo de la Corte, deberá comenzar a cumplir.

No obstante, el máximo tribunal no se pronunció sobre el resto de las condenas, entre ellas las del ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y del ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos.

En la misma resolución en que declaró “inadmisible” el último recurso de López, el tribunal dispuso que “sigan los autos según su estado en relación con las restantes apelaciones federales que vinieron concedidas a esta instancia mediante la resolución de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal de fecha 26 de mayo de 2022”.

Eso incluye las situaciones del resto de los condenados.