El 7 de agosto de 2019,Alberto Fernández gritó en un acto: “Nunca más me voy a pelear con Cristina Kirchner”. A días de entregar el poder al presidente electo Javier Milei, el Jefe de Estado saliente declaró que la relación es “distante” y se tomó el trabajo de aclarar que no “obedecía” a ella.

“La relación con Cristina Kirchner termina distante, porque no pensamos igual en muchas cosas”, dijo Fernández, destacando desacuerdos significativos en sus enfoques políticos y económicos, especialmente sobre la gestión del déficit fiscal.

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“No era mi misión obedecerla y ella lo supo desde el primer día. Fue escuchada, realizaba declaraciones y además la escuchaba en privado. Lo que es verdad es que no la obedecía en todo lo que quería que la obedezca”, dijo Alberto Fernández.

En otras declaraciones para diferenciarse del kirchnerismo, el presidente declaró que va a dejar “el gobierno con el mismo patrimonio con el que entré”. Y agregó: “El títere es el único que termina enfrentado a Cristina”.

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