El gobierno  de la Ciudad de Buenos Aires hizo una presentación ante la Corte Suprema de Justicia para advertir a la Nación que sigue sin cumplir con el fallo del máximo tribunal, que en tiempos de la gestión de Alberto Fernández, ordenó el pago de los fondos de la coparticipación que le habían quitado al distrito.

Si bien el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, mantiene muchas coincidencias en lo ideológico y con el rumbo de la gestión nacional de Javier Milei, lo cierto es que no parece dispuesto a dejar pasar la recuperación de recursos que le arrebató la Casa Rosada cuando Fernández era el mandatario, tras lo cual luego la Corte le dio la razón al reclamo del entonces mandatario de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.

No obstante, aquel fallo del máximo tribunal sigue sin cumplirse y la gestión libertaria mantiene pisado ese giro de fondos por el fuerte impacto que tendría en las arcas nacionales.

En el escrito, Jorge Macri consideró que no es válido el argumento de que no podían darles a la Ciudad los fondos coparticipables porque fueron girados a la provincia de Buenos Aires ya que el gobierno nacional tampoco le dio esas partidas a la administración de Axel Kicillof.

El actual mandatario porteño mantuvo varias reuniones con el ministro de Economía, Luis Caputo, para tratar este tema y buscar algún entendimiento.

"Seguimos esperando del Gobierno nacional los fondos de coparticipación fijados por el fallo de la Corte. Ya es tiempo de que se cumpla. Son recursos que necesitamos y que nos corresponden constitucionalmente", recordó días atrás Jorge Macri durante su discurso en la reunión del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

La Corte dispuso el 22 de diciembre de 2022 que la Casa Rosada debía darle a la Ciudad un 2,95% de los fondos coparticipables y que debía hacerlo por goteo, de manera diaria, a través del Banco Nación.

El Estado porteño percibía un 3,5% por coparticipación, tras un aumento definido por la entonces gestión nacional de Mauricio Macri para acompañar el traspaso de la Policía de la Ciudad, pero cuando llegó Alberto Fernández decidió rebajarla a 1,4%, con la postura de que aquel incremento no correspondía, y usar esos fondos para dárselos a Kicillof y que éste financie las fuerzas de seguridad de la provincia.