El camarista Roberto Boico será quien defina la recusación que plantea el expresidente Alberto Fernández al juez federal Julián Ercolini en la causa por el escándalo de los seguros durante su Gobierno.

Boico fue abogado anteriormente de la entonces vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner.

Por sorteo, es el encargado de resolver la recusación que Alberto Fernández hizo a través de su abogada Mariana Barbitta al considerar que Julián Ercolini perdió la objetividad necesaria para investigar. 

Es que el entonces presidente acusó públicamente al juez Ercolini de ser parte del “lawfare”, esa suerte de conspiración política de la oposición con ciertos sectores de la Justicia para perjudicarlos a través de causas inventadas.

El juez Ercolini ya desestimó la recusación, pero la misma deberá ser ahora revisada por el camarista federal.

El expresidente es investigado por haber firmado un decreto que obligaba a que distintos organismos públicas contrataran seguros, lo que se gestó a través de Nación Seguros, y se le dio intervención a brokers o empresas algunas de las cuales estaban en manos de gente vinculada al entonces presidente.