La Ciudad estudia la posibilidad de un cierre total durante los fines de semana
Rodríguez Larreta analiza profundizar las restricciones para afrontar la suba de contagios de los últimos días.
El gobierno de la Ciudad, que encabeza Horacio Rodríguez Larreta, analiza por estas horas la posibilidad de un cierre total durante los fines de semana, a fin de frenar la circulación y evitar los encuentros sociales.
Luego de experimentar varios días consecutivos de suba de casos, la Ciudad busca una forma de retomar la senda del descenso de contagios, en medio del duro impacto que tiene la segunda ola de coronavirus en todo el país.
La opción de volver a una virtual Fase 1 durante sábados y domingos es una de las alternativas que se barajan en las oficinas de la sede de Parque Patricios.
Sin embargo, la idea de cerrar los comercios en su totalidad y solo permitir que los locales gastronómicos funcionen solo con delivery todavía no está definida, ya que se anticipa un fuerte descontento de esos sectores.
Según fuentes del Gobierno porteño, las clases presenciales se intentarán mantener, pero no se descarta la posibilidad de analizar un sistema mixto para la escuela primaria.
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, advirtió que en los últimos días "ha empezado a ascender nuevamente" la cantidad de contagios de coronavirus, por lo que señaló que "el momento es extremadamente delicado".
"Después de muchísimos días de descenso de casos, en los últimos cuatro o cinco días se ha detenido e incluso en los últimos tres o cuatro días ha empezado a ascender nuevamente, en pequeña cantidad, pero es un cambio de tendencia bastante claro", sostuvo el funcionario local.
Ayer, en Casa Rosada, Quirós, su par de Buenos Aires, Daniel Gollan, y los jefes de Gabinete de Nación, Santiago Cafiero, de Ciudad, Felipe Miguel, y de Provincia, Carlos Bianco, analizaron los últimos números de casos y coincidieron en la preocupación por la suba de contagios.
La zona del AMBA vuelve a ser el epicentro de los casos de Covid-19 y se espera un acuerdo entre las tres administraciones para determinar nuevas restricciones, aunque la Nación presiona a los distritos para que adopten medidas por si mismas.