La CGT renovó sus autoridades del Consejo Directivo, que ahora sumó a Pablo Moyano a la conducción para conformar un triunvirato junto a quienes venían siendo los cosecretarios generales, Héctor Daer y Carlos Acuña, durante un congreso ordinario en el predio de Parque Norte. Además, en el encuentro se oficializó la inclusión de mayor cantidad de mujeres, que serán el 50% de los integrantes del Consejo Directivo.

Tras varias reuniones y negociaciones, la nueva conducción colegiada para los próximos cuatro años concluyó con el proceso de reunificación que se activó entre distintos sectores de la central, con Héctor Daer (en representación de los "gordos" y los "independientes") y Carlos Acuña (por el barrionuevismo), más Pablo Moyano (por el moyanismo) en la cúspide de la conducción.

Como secretario adjunto continuará el líder de UPCN, Andrés Rodriguez, mientras que al final se pudo convencer a Antonio Caló (UOM) de ocupar la Secretaría de Interior, en medio de las tensiones que hubo en la previa, ya que el metalúrgico pretendía un lugar en el triunvirato, que hasta hace unos días casi se daba por hecho.

Con el Congreso iniciado, se conoció que Pablo Moyano no iba a asistir de manera presencial porque se había levantado con fiebre e iba a realizarse un hisopado para descartar coronavirus. 

De los 1.808 congresales habilitados para emitir su voto, finalmente lo hicieron 1.652 (el 91,37% del total), de los cuales 1,617 votaron a la lista única Celesta y Blanca en las mesas dispuestas en Parque Norte.

De esta forma, la central obrera logró una unidad casi total, aunque a partir de ahora el desafío es si además podrá ser duradera porque el historial de rivalidades y diferencias entre sus miembros en largamente conocido.

El único gremio de peso que no se acopló fue el de los peones rurales de la UATRE, que está atravesando una dura interna y que incluso podría ser intervenido en breve, de acuerdo a versiones que están circulando. En cambio, regresaron a la conducción cegetista sindicatos como Camioneros, SMATA, Bancarios, Unión Ferroviaria, Peones de Taxis, Personal Legislativo y la Federación de Taxis, entre otros. 

La CGT renovó su conducción: Daer, Acuña y Pablo Moyano conforman el nuevo triunvirato

"La CGT tiene que ser parte de la toma de decisiones del país que marcan el futuro", sostuvo Daer en su discurso de cierre sobre el escenario, luego de que finalizara la votación. "Tenemos la necesidad de sintetizar nuestro debate interno en propuestas para un país más justo, porque es intolerable la pobreza que hoy tiene la Argentina", agregó el referente de Sanidad.

"Hace tiempo que empezamos a hablar con todos los sectores que no estaban en la CGT y empezamos a ver que los matices se iban achicando. Y ahora tenemos un Consejo Directivo que representa la unidad con esos matices", señaló sobre el proceso de reunificación.

Por su parte, Acuña dijo que el movimiento obrero va a estar para que "el Presidente ponga las cosas en su lugar y logre el equilibrio justo entre el trabajo y el capital" y adelantó que "será prioridad de esta CGT que el que no tiene trabajo, tenga trabajo".

El primero en hablar había sido Pablo Moyano, a través de un audio. "Pido disculpas pero por un tema de último momento no pude asistir. En primer lugar quiero saludar a los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña", comenzó señalando el hijo de Hugo Moyano.

Y prosiguió: "Es un día histórico porque después de tantos años de diferencias entre los dirigentes se pudo lograr la unidad del movimiento obrero". De inmediato, el camionero agregó: "Vamos a estar presentes en los reclamos de los trabajadores. Vamos a enfrentar cualquier intento de quita de derechos contra los trabajadores".

También alertó que hay "una derecha recalcitrante" que "quiere ir por los derechos de los trabajadores" y señaló que "Clarín, La Nación, Paolo Rocca lo único que piden es la reforma laboral", pero recordó que "en ningún lugar del mundo trajo más trabajo".

Por último, Pablo Moyano llamó a acompañar el domingo al Frente de Todos: "No se pudo contener la inflación pero el único gobierno que no va a sacar derechos es un gobierno peronista".

Antes de los discursos, la nueva CGT emitió su primer documento que fue leído durante el congreso y llevó el título "Volver al trabajo como el gran ordenador social", una suerte de pliego de bases y condiciones que interpela tanto al Gobierno como a la oposición.

El texto de la central exige una convocatoria oficial para diagramar un plan de producción y empleo con eje vertebrador en la recuperación de salarios y jubilaciones. 

"De tal modo que proponemos un Plan de Acción como alternativa para la discusión, fortalecimiento y encuentro de un camino de solución en el que cada argentino y argentina esté incluida en el logro de una vida digna y plena de derechos", planteó la CGT.

El documento se queja de que "la inflación debilita el poder de compra de trabajadores y trabajadoras en situación de ocupados, desocupados o jubilados" y remarca que "el empobrecimiento generalizado de la mayoría de los asalariados, formales e informales, resulta indisimulable".