La investigación por las presuntas actividades ilegales del falso abogado Marcelo D’Alessio y otros imputados, entre ellos agentes de inteligencia y los fiscales Carlos Stornelli y Juan Ignacio Bidone, sigue sin juez, dos semanas después de que recayera en los tribunales federales de Comodoro Py.

Ahora la puja es entre la jueza María Eugenia Capuchetti y su colega Julián Ercolini, quienes mutuamente rechazaron hacerse cargo de la investigación, de la que anteriormente se había desprendido el magistrado Ariel Lijo.

Capuchetti considera que la “Causa D’Alessio” debe tramitar ante Ercolini, pues allí está radicado otro expediente, una denuncia del fiscal Stornelli sobre un supuesto complot (que también atribuye al falso abogado) de ex funcionarios kirchneristas para afectar a la “Causa Cuadernos”.

Esa causa, conocida como “Puf Puf”, tramita en el juzgado de Ercolini prácticamente desde el mismo momento en que estalló la investigación contra D’Alessio en el juzgado federal de Dolores, por entonces a cargo de Alejo Ramos Padilla, en enero de 2019.

“La continuidad de esta investigación por ante el Juzgado Federal N° 10, se orienta de forma indiscutible, hacia una mejor y más pronta administración de justicia, y respeto de las garantías procesales de los aquí imputados y de las partes de la causa”, sostuvo la jueza Capuchetti.

La magistrada ya había intentado enviarle el expediente a Ercolini, pero el juez rechazó la atribución de competencia. Sin embargo, Capuchetti le recordó que fue el propio Ercolini quien reiteradamente le había pedido a Ramos Padilla que se inhibiera de seguir investigando y le enviara a él el expediente completo.

“En lo que hace a la conexidad existente entre ambos legajos, se entiende que el criterio a ser mantenido es el de la íntima vinculación entre las causas. Criterio oportunamente sostenido por el titular del Juzgado Federal N° 10 al solicitar la inhibitoria a su par del Juzgado Federal de Dolores”, fundamentó Capuchetti.

La decisión sobre qué juzgado deberá hacerse cargo definitivamente de lo que resta de la investigación la tomará la Sala Uno de la Cámara Federal porteña, en un fallo unipersonal del juez Pablo Bertuzzi.