El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, volverá el próximo 26 de julio al municipio de Moreno, invitado por la intendenta local, Mariel Fernández, para participar de la “Marcha de Antorchas” para rendir homenaje a Eva Perón, en un nuevo aniversario de su fallecimiento.

En lo político, se trata de un espaldarazo a la intendenta y al Movimiento Evita, agrupación a la que pertenece, luego de que el martes pasado el mandatario kirchnerista mantuviera una larga reunión en el mismo distrito del conurbano con la conducción nacional de esa organización social.

“Junto a @Kicillofok , este 26 de julio nos encontramos en Moreno para homenajear a nuestra querida Evita. Como todos los años, compartiremos la misa en la Catedral y haremos la tradicional Marcha de la Antorchas hacia el Boulevard Evita donde será el acto central”, escribió Fernández en su cuenta de X.

El año pasado, en la misma fecha, Kicillof ya había concurrido a la Marcha de las Antorchas, un evento que se repite anualmente, para recordar el legado de la "abanderada de los humildes" y “jefa espiritual de la Nación” en la tradición peronista.

El martes pasado, el gobernador fue recibido durante más de tres horas en un almuerzo en Moreno, y compartió con los dirigentes del Evita una serie de reflexiones y pedidos.

En medio de la distendida charla, no pasó desapercibido un pedido hacia los distintos sectores del peronismo para que defiendan con uñas y dientes a su gestión, en un contexto complejo desde lo económico por el sofoco presupuestario al que es sometida la provincia.

El planteo del mandatario bonaerense es leído en clave de interna, en medio del juego de desgaste que La Cámpora y su líder, Máximo Kirchner, viene haciendo públicamente sobre la figura del gobernador, si bien en las últimas semanas desescaló el nivel de intensidad de las críticas.

Ante sus interlocutores, según pudo reconstruir Noticias Argentinas, Kicillof coincidió en que la gestión de Alberto Fernández fue “mala”, pero más allá de ese diagnóstico reclamó que quienes tengan diferencias con su gobierno no hagan con él lo que hicieron con la gestión nacional del último presidente peronista, cuando sectores del peronismo se sobregiraron en críticas despiadadas que al hacerse públicas generaron mucho daño y colaboraron con la derrota electoral del año pasado.