Juntos por el Cambio tambalea "groggy", Massa se resetea como ministro y Milei surfea en la cresta de la ola
El resultado de las PASO sacudió los cimientos de la clase política argentina: mientras cruje la alianza opositora y teme que ocurra lo peor en octubre, el oficialismo busca anticuerpos para el "voto castigo".
Transcurrió una semana de las PASO y tanto en Unión por la Patria como en Juntos por el Cambio aún están tratando de digerir el resultado de esos comicios, sabiendo que deben aclimatarse rápido el nuevo escenario electoral generado tras la victoria de Javier Milei.
El impactante triunfo del economista libertario sacudió los cimientos de la dirigencia política tradicional en la Argentina y dejó en estado de shock especialmente a la coalición opositora, que obnubilada por su éxito en la votación legislativa de 2021 fantaseaba con un regreso al poder a todo ritmo este año, aunque su pretendida fanfarria se quedó sin aliento de momento.
El aluvión "violeta" de La Libertad Avanza resulta difícil de digerir para Juntos por el Cambio (JxC), que todavía no sale de su asombro, según pudo averiguar Noticias Argentinas consultando fuentes de ese espacio. En tanto, por el lado de Unión por la Patria (UxP), da la sensación a priori de que el oficialismo cuenta con un abanico de recursos ligeramente más amplio para producir anticuerpos contra el "voto bronca" o "voto castigo" que soportó en las PASO de cara a las elecciones generales de octubre próximo.
Incluso en un contexto económicamente desfavorable y en el que se percibe después de las primarias un aroma a "fin de ciclo" para el peronismo en el poder, Sergio Massa, desde la función pública, aún tiene cartas por jugar sobre el paño verde de la contienda electoral, no así JxC. Y en definitiva, ambas coaliciones compiten por un mismo objetivo: evitar que se expanda la efervescencia libertaria en las cuatro semanas que vienen y forzar a Milei a competir en un balotaje en noviembre por la Presidencia de la Nación, en el mejor de los casos.
De momento, en la principal alianza opositora dan por sentado que el líder de La Libertad Avanza (LLA), como mínimo, logrará avanzar a una segunda vuelta en los comicios del 22 de octubre venidero: incluso en los últimos días algunos encuestadores -que en su enorme mayoría se equivocaron en vísperas de las PASO- lo ubicaban al diputado nacional con una intención de voto superior al 35 por ciento.
LEÉ: Massa reunió a todo su equipo y prepara más medidas: ¿bono a jubilados y suba de la AUH?
Hoy, apenas una semana después de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo 13 de agosto pasado, parece más probable un fortalecimiento de Milei -convertido en una "estrella de rock"- que una enérgica recuperación de JxC en el corto plazo, más allá de que sería visto como un paso adelante cualquier porcentaje que logre reabsorber de los casi 3,25 millones de sufragios que perdió entre 2021 y 2023.
En este sentido, y con el diario del lunes bajo el brazo, en la ex agrupación Cambiemos admiten que la encarnizada interna entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta terminó causando un daño tremendo a "Juntos por el Cambio como marca". De igual manera, reconocen que el panorama, tras el resultado de las PASO, dista mucho de ser alentador con vistas a octubre, "salvo que Massa se caiga por un tobogán" arrastrado por el contexto económico.
Juntos por el Cambio "no llega al balotaje"
"La sensación que tenemos hoy es que Juntos por el Cambio no llega al balotaje", sostuvo una fuente del espacio opositor consultada por esta agencia. Agregó que en esa agrupación "no terminan de digerir lo que sucedió el domingo. No se la vieron venir; han quedado aturdidos y asustados". También expresó que "la percepción de la clase política en general, incluyendo al peronismo, es que muy probablemente Milei se convierta en el próximo Presidente y que es muy difícil parar eso".
"Las dos fuerzas mayoritarias están obligadas a recuperar dos millones de votos para que Milei quede tercero" en octubre, acotó, y además planteó que una derrota de JxC en las próximas elecciones, en especial si no alcanza el balotaje, podría desencadenar un proceso de ruptura en la alianza opositora que conforman PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica (CC). A propósito, este mismo sábado Elisa Carrió renunció a su candidatura para ser legisladora del Parlasur.
Según trascendió, "Lilita" Carrió, líder de la CC y "socia fundadora" de Cambiemos, tomó esa decisión molesta por el acercamiento de Mauricio Macri con Milei, que en las últimas horas hasta le ofreció al ex presidente un cargo en su eventual Gabinete, en el caso de asumir como jefe de Estado este año: el dirigente libertario sostuvo que el empresario podría llegar a ejercer un rol de "embajador plenipotenciario", para "representar a la Argentina en el mundo" y abrir mercados.
De cualquier manera, no solo a Carrió le produce cierta urticaria el coqueteo de Macri con el referente de LLA. En JxC son varios los dirigentes que cuestionan -puertas adentro- al ex mandatario por su postura supuestamente "funcional" al candidato libertario. "Hoy Patricia lo necesita a Mauricio fuera de la campaña electoral, salvo cuando tenga que ir a provincias como Córdoba o Mendoza para tratar de recuperar votos ahí. Es más, hasta fuera del país lo necesitaría por un tiempo", dijo a NA la misma fuente del espacio opositor.
"Patricia quedó en una situación incómoda, en un 'no lugar', porque Milei le copó la derecha. Entonces, aún no sabe bien cómo pararse frente a este fenómeno y Macri, con su discurso confuso, le está siendo funcional a Milei", agregó la fuente. El ex jefe de Estado viene dedicando loas al fundador de LLA, más allá de aclarar que, según su opinión, Bullrich está mejor preparada y rodeada por equipos más robustos para asumir al frente de la Casa Rosada y liderar las transformaciones que el país necesita.
LEÉ: Inflación post devaluación: primer informe mensual la ubica en dos dígitos
En JxC a Bullrich le están pidiendo que anuncie rápido quién sería, llegado el caso, su ministro de Economía, para delegar en esa persona la responsabilidad de confrontar con el dirigente libertario en materia económica, "y que ella se vista de Rambo para hablar de seguridad", señaló la fuente. Asimismo, el ex presidente del Banco Nación Carlos Melconian sería el elegido, por sobre Luciano Laspina, para afrontar la misión de discutir con Milei, porque, según dicen, "es mejor comunicador".
En filas del bullrichismo también pidieron a los dirigentes de ese espacio que, preferentemente, eviten brindar declaraciones públicas sobre el resultado de las PASO "porque no está claro el mensaje que deberían transmitir". "Patricia sigue fingiendo que ganó las elecciones y en realidad no las ganó. Ella está perdida en su discurso; van a auscultar en los focus group para saber qué pasó y evaluar de qué manera seguir", dijo la fuente consultada por Noticias Argentinas.
De momento, está previsto que el próximo jueves, en un lugar aún por definirse, JxC se tome una "megafoto de unidad", buscando "demostrar gobernabilidad" frente a las propuestas de Milei. Será una suerte de punto partida de la campaña proselitista de cara a octubre, aunque sin la presencia de Macri, que viajó al exterior (a Marruecos y a Europa) y no regresaría al país hasta principios de septiembre. Está por verse si desde el extranjero el ex presidente seguirá opinando sobre la coyuntura política doméstica, luego del impensado veredicto de las urnas en las PASO.
"Se los dije, vamos a perder"
A propósito, quienes asistieron al búnker de JxC el domingo 13 de agosto pasado por la noche en Parque Norte aún recuerdan la manera en la que Macri irrumpió en el lugar, desencajado y a los gritos: "Se los dije, se los dije, vamos a perder; esta interna fue inútil", despotricaba el ex alcalde porteño. El líder de PRO, puertas adentro, venía advirtiendo sobre el viraje hacia la derecha de la sociedad, no tanto por cuestiones ideológicas, sino motivado por un "hartazgo hacia el kirchnerismo y el populismo" que, según planteaba, crecía en la Argentina.
Por estas horas, los mismos dirigentes que lamentan no haber resuelto la candidatura presidencial de JxC "en un escritorio" sostienen que tanto Bullrich como Rodríguez Larreta, quizá enceguecidos por la porfía entre ambos, "perdieron el contacto con la realidad" en vísperas de las PASO. "No escucharon a nadie, ni a los que decían que no podíamos ser el espejo del kirchnerismo ni a los propios consultores a los que ellos les pagaban", dijo la fuente consultada por esta agencia.
Si bien Juntos por el Cambio todavía luce aturdido por el golpe que recibió en las primarias, el larretismo es el sector que más "groggy" quedó. El jefe de Gobierno porteño perdió feo ante Bullrich, que más allá de sus probabilidades de cara a octubre salió fortalecida de la contienda entre "halcones" y "palomas": claramente su voz ganó estridencia dentro de PRO. Este contexto no debería pasar inadvertido si se toma en cuenta que, por ejemplo, JxC aún debe resolver quién será el o la compañera de fórmula de Jorge Macri en la Ciudad.
El primo de Mauricio venció en la interna al radical Martín Lousteau en la carrera por la sucesión de Rodríguez Larreta y en los próximos días tendría que anunciar a su candidato o candidata a vicejefe/a de Gobierno. En principio, quien parecía correr con ventaja en esa pugna era la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, pero en las últimas horas los liberales de Republicanos Unidos (RU) alzaron la mano y al grito de, "Favor con favor se paga", se sumaron a la contienda.
LEÉ: La Ciudad anuncia que no se utilizará la boleta electrónica en las elecciones de octubre
Ocurre que Roberto García Moritán (de RU), cuya postulación en la Ciudad suponía un riesgo potencial para Jorge Macri en barrios de la zona norte, bajó su candidatura y se sumó al equipo el ex intendente de Vicente López, que finalmente logró una ventaja mínima sobre Lousteau: le ganó por apenas 1,5 puntos porcentuales. "El resultado revaloriza la decisión tomada y nos deja en una posición potente, porque sin ese esfuerzo no se llegaba al triunfo", dijo a NA una fuente de ese espacio.
Una vez que se proclame de manera oficial al vencedor de las primarias, lo que podría ocurrir entre el lunes y el martes que viene, Jorge Macri dispondrá de 48 horas para anunciar a su compañero/a de fórmula. "En los próximos días se va a resolver, estamos manteniendo una conversación abierta y dinámica con ellos", sostuvo la misma fuente de RU, que busca ungir a García Moritán como candidato a vicejefe de Gobierno por JxC. Como "plan B", el legislador porteño podría ser designado como ministro de Desarrollo Económico y Producción dentro del nuevo Gabinete en la Ciudad de Buenos Aires.
Fuentes cercanas al oficialismo porteño, de todas maneras, dijeron a esta agencia que se levantaron ya algunas voces discordantes frente a la posibilidad de que el referente de RU sea designado para acompañar a Jorge Macri. "Sectores de Juntos por el Cambio adelantaron que García Moritán no podría ser vicejefe porque al haber participado del proceso electoral, más allá de que bajó su candidatura a último momento, la Justicia y varios sectores políticos lo vetarían", plantearon. El radicalismo y el espacio de su ex aliado en RU Ricardo López Murphy dejaron trascender que no lo avalarían y estarían dispuestos a bajarle el pulgar en la Junta Electoral partidaria.
Finalmente, regresando al ámbito nacional y por el lado del oficialismo, Massa consiguió repeler con éxito -al menos por el momento- ráfagas de "fuego amigo" de parte de dirigentes de UxP que reclamaban su renuncia como ministro de Economía para concentrar sus energías en la campaña electoral y la semana próxima está previsto que viaje a Washington para entrevistarse con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Fondo, dicho sea de paso, se mostró interesado en estos días en saber qué piensan y qué planean tanto Milei -en el caso de llegar a la Presidencia de la Nación- como los referentes económicos de Bullrich, encabezados por Melconian y Laspina: parecen ir abriendo el paraguas por las dudas en la capital estadounidense.
El líder del Frente Renovador, en tanto, sigue adelante con su doble rol y anuncia medidas de supuesto "alivio" (una tras otra) para hacer frente al impacto de una devaluación que él mismo dispuso, a pedido del FMI, en un contexto altamente inflacionario, mientras el peronismo bate con fuerza el eslogan proselitista de, "Massa o la locura". Ciertamente, resulta cada vez más inquietante lo que pueda llegar a suceder en la Argentina antes y después de las próximas elecciones.