Juntos por el Cambio pidió una sesión en el Senado y pone en aprietos al Frente de Todos
Si Unidad Federal se suma a la convocatoria lograrán quórum y la oposición habrá logrado una nueva mayoría para imponer agenda, a expensas del oficialismo que perderá la iniciativa.
Tras el escándalo de la sesión del jueves pasado, Juntos por el Cambio volvió a la carga con una nueva convocatoria al Senado para el 13 de abril, con un temario extenso que excluye la ley de Alcohol Cero al Volante.
Por lo visto, la iniciativa que prohíbe la presencia de alcohol en sangre en la conducción de vehículos en todo el país es el punto de discordia que impide que oficialismo y oposición acuerden un temario de consenso.
Si el flamante bloque del peronismo disidente Unidad Federal se suma a la convocatoria de Juntos por el Cambio se logrará el quórum para habilitar la sesión, que cristalizará una nueva correlación de fuerzas desfavorable para el oficialismo.
De concretarse esa alianza, la oposición habrá logrado una nueva mayoría para imponer agenda en el Senado, a expensas del oficialismo que perderá la iniciativa. Es esperable que Unidad Federal, que está compuesto por cuatro ex senadores del Frente de Todos y cordobesa Alejandra Vigo, busque diferenciarse del oficialismo con el objetivo de subirse el precio en la dinámica legislativa de la Cámara alta.
La sumatoria de las bancas de Juntos por el Cambio y Unidad Federal da 38, una más que el quórum y cuatro por encima de los 34 a los que el oficialismo podría aspirar de máxima si cuenta con el favor de sus tres habituales aliados.
LEE: DDHH: rechazan las salidas transitorias de un condenado por el Plan Cóndor
La sesión fue pedida para el miércoles 13 a las 14, en base a un temario ambicioso que abarca desde el Plan Federal de Capacitación sobre Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes ("Ley Lucio"), pasando por el proyecto para el fortalecimiento de la Justicia Penal Federal de Santa Fe hasta la ley del Sistema de Protección Integral de las Personas con Discapacidad.
También se incorporó al temario el proyecto que establece exenciones al impuesto a las Ganancias para trabajadores de la salud, el Plan Nacional de Cardiopatías Congénitas y la ley que reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como idioma viso gestual de todo el territorio nacional.
Se trata, en todos los casos, de iniciativas que ya tienen media sanción de la Cámara de Diputados y que de conseguir el aval en la Cámara alta se convertirán en ley.
Pero también figura un proyecto de eliminación de trámite de fe de vida a jubilados y pensionados y titulares de pensiones no contributivas, y seis expedientes de distintos senadores para aprobar una serie de pliegos de jueces y defensores en las provincias de Córdoba y Santa Fe.
Esta nueva tentativa de marcar la cancha de parte de la oposición, que pondrá en aprietos al oficialismo, es un capítulo más que se inscribe en la puja política que se está dando en el Senado, que hace más de cuatro meses que no logra sesionar.
El jueves pasado, el oficialismo intentó abrir el recinto, pero no logró quórum, en medio de álgidas discusiones sobre cuestiones reglamentarias con la oposición, que también había pedido sesionar con temarios distintos.
La mecha que hizo estallar esa sesión tuvo que ver con que el Frente de Todos pretendió imponer el temario y el orden del tratamiento de los proyectos de ley.
Resulta que Unidad Federal se había anticipado con un pedido de sesión especial, y fue imitado por Juntos por el Cambio con un temario casi idéntico.
Renuente a perder la iniciativa, el oficialismo convocó a una sesión propia, que incorporaba el proyecto de Alcohol Cero al Volante, y la Presidencia de la Cámara alta, en lugar de incluir los tres pedidos de sesión por separado, englobó a los tres en una misma convocatoria que dictó por resolución.
La oposición intentó modificar ese orden del día pero desde el Frente de Todos contestaron que si querían alterar el temario debían proceder con dos tercios de los votos.
Este argumento fue objetado por la oposición, al punto que sus legisladores se levantaron de sus bancas y dejaron sin quórum la sesión, que terminó cayéndose.
Antes de retirarse del recinto, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo, había hecho un último intento de reflotar la sesión proponiendo tratar únicamente los temas en lo que estaba interesado su bancada, lo cual fue declinado por el Frente de Todos.
Los senadores oficialistas se quedaron en el recinto para realizar expresiones en minoría y apuntaron contra sus pares de la oposición por haber dejado pendiente una agenda importante de proyectos como la "Ley Lucio" y la de "Alcohol Cero".