Jorge Macri se pondrá este domingo por primera vez su traje de candidato en la Ciudad, siendo la apuesta del PRO para resistir en su bastión histórico, que gobierna de manera ininterrumpida desde 2007.

Nacido hace 58 años en Tandil, el primo del ex presidente Mauricio Macri se convirtió en 2011 en el primer intendente del PRO al imponerse en Vicente López, donde gobernó sin interrupciones hasta junio pasado, cuando asumió como ministro de Gobierno de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.

Pese a desempeñarse en el Gabinete porteño, sus principales apoyos no provienen precisamente de Rodríguez Larreta sino de Mauricio Macri y de la otra precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.

El alcalde porteño intentó pulsear hasta último momento para imponer a su ministro de Salud, Fernán Quirós, como precandidato del PRO a sucederlo, pero debió resignarse a aceptar a Jorge Macri a la luz del predominio de éste último según todas las encuestas.

Sin embargo, una vez que se llegó a esa decisión de consagrar al ex intendente de Vicente López como precandidato único del PRO, Rodríguez Larreta ensayó un juego ambiguo a dos puntas, mostrándose con asiduidad junto al precandidato de la UCR porteña, Martín Lousteau, dejando en evidencia que su prioridad no pasa por
asegurar su sucesión en manos de un representante de su partido, sino que se basa en la búsqueda de ampliación de su base de representación electoral.  

De esta manera, Jorge Macri encarna una responsabilidad extrema para el PRO, ya que carga en sus espaldas con el desafío de retener la Ciudad de Buenos Aires, cuyo control vuelve a ser amenazado por Lousteau como ya sucedió en 2015, cuando Rodríguez Larreta le ganó muy ajustadamente al economista en el balotaje. 

El ex intendente de Vicente López está vinculado al PRO desde que este partido de centroderecha estaba en estado embrionario.

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Por caso, el 2001 creó junto a su primo la Fundación Creer y crecer, el germen del partido que se convertiría en hegemónico en la política porteña desde 2007. 

Jorge Macri estuvo en la fundación de la alianza Propuesta Republicana en 2005, y ese mismo año fue electo como el primer diputado de ese partido en la Provincia de Buenos Aires por la primera sección electoral. Esa primera experiencia legislativa marcaría su salto a la política bonaerense.

De hecho, meses más tarde asumió como presidente del PRO de la provincia de Buenos Aires. En 2007 fue candidato a vicegobernador bonaerense en la fórmula que encabezó Francisco de Narváez, que apenas cosechó el 15% de los votos. 

Además, desde fines de 2007 pasó a presidir el bloque del PRO de la Cámara de Diputados bonaerense, cargo que ejerció hasta fines de 2009, cuando pasó a ser vicepresidente primero.  

En Vicente López gobernó por tres mandatos, superando en cada elección el porcentaje de votos obtenido en la anterior. En 2011 obtuvo el 38%, en 2015 el 54% y en 2019 con más del 62%.

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En el plano personal, Jorge Macri es padre de tres hijos fruto de su relación con su primera esposa, Florencia De Nardi, con quien compartió 27 años de vida. Desde agosto de 2018 está en pareja con la periodista María Belén Ludueña, con quien contrajo matrimonio en noviembre de 2022.

Es hijo de Antonio "Tonino" Macri, hermano menor de Franco Macri, y de Alicia Boga. Su padre, un prestigioso médico, no mantuvo una buena relación con Franco Macri, lo cual repercutió en las relaciones familiares de sus descendencias.

Con Mauricio Macri el vínculo político tuvo sus vaivenes, y siempre se sintió subestimado por el fundador del PRO.

La gestión en Vicente López reivindicó a Jorge Macri, que se hizo un lugar a los golpes y empezó a pedir pista en la primera plana del partido amarillo.

En 2021 quiso ser primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, y acusó a Rodríguez Larreta de invadir la representación bonaerense al promover en ese lugar a un porteño como Diego Santilli (que era vicejefe de gobierno de la Ciudad).

Finalmente, la compulsa se zanjó con la incorporación del entonces intendente de Vicente López al Gabinete porteño.

Dos años más tarde, contradijo la lógica de los reclamos que había planteado en su puja con Santilli al postularse como precandidato a jefe de Gobierno porteño, pese a residir en La Lucila y habiendo sido durante casi 12 años intendente de un importante distrito del conurbano, además de presidente del PRO bonaerense.

La Justicia porteña le dio el visto bueno para competir como precandidato a jefe porteño tras las impugnaciones por no cumplir con los años de residencia que fija la Constitución de la Ciudad. Este domingo será por primera vez candidato en el distrito.