Angelo Becciu, de 74 años, era una de los sacerdotes más poderosos en el mundo, al menos hasta 2019. Dirigía la administración diaria del Vaticano y conversaba cuando quería con el papa Francisco. Un muy mal negocio inmobiliario lo sentó en el banquillo de los acusados junto a otras nueve personas y se convirtió en el principal actor del mayor juicio penal en materia financiera en la historia de la Iglesia. En las últimas horas volvió a ser noticia porque rechazó haber malversado 200 millones de dólares producto de una trama financiera cuyo fin era adquirir un palacio en Londres que, finalmente, fue vendido por el Vaticano y dejó un pasivo cercano a 217 millones de euros, según la justicia de la Santa Sede.

Un escándalo pero al mismo tiempo una oportunidad para Francisco, que levantó las banderas de la humildad y la honestidad desde el primer día de su Pontificado que comenzó el 13 de marzo de 2013 y que al enfrentarse a las revelaciones de lo que ocurrió con una ex tienda de Harrods, en Chelsea, Londres, que iba a convertirse en 49 departamentos de lujo luego de una sospechosa inversión de 350 millones de euros que finalizó con pérdidas millonarias para las finanzas del Vaticano, ordenó una investigación que se extendió durante dos años y produjo un acta de acusación de 487 páginas y los consabidos cargos contra un cardenal, de esos que, comúnmente, se los considera "intocables".

La situación de otro cardenal, el argentino Mario Poli, no es similar a la de Angelo Becciu pero las severas observaciones realizadas por los auditores del Vaticano, el prefecto y el secretario de la Congregación para el Clero del Vaticano, arzobispos Lazzaro You Heung-sik y Andrés Ferrada Moreira, encendieron todas las alarmas y provocaron que el titular de la diócesis porteña, que lego un Papa al mundo, fuera a dar explicaciones ante el Sumo Pontífice en la Residencia de Santa Marta.  

Si bien el Papa afirmó “No quiero que ensucien a Poli. Es una víctima", el texto de los auditores no detalla operaciones inmobiliarias concretas, pero advierte que el Arzobispado no había conformado las dos oficinas internas encargadas de supervisar las transacciones económicas. “Causa perplejidad que, a pesar de la presencia de un numeroso Consejo Episcopal, no esté constituido el Colegio de Consultores (…) y que, en los hechos, el Consejo de Asuntos Económicos se encuentre inoperante, ya que se está pensando en su redefinición”. You Heung-sik y Andrés Ferrada Moreira piden además al cardenal Poli que intente, “en la medida de lo posible, no enajenar más activos pertenecientes a la arquidiócesis o a las parroquias, lo que al parecer ha ocurrido con frecuencia en los últimos tiempos”. 

Y, algunos de los casos observados de una lista extensa que no ha trascendido públicamente, indican que la lupa se poso en la venta de la Casa del Catequista del barrio de Palermo; la de un local de la calle Uriburu 1141 en Recoleta; otro local en la zona norte ubicado en la avenida Santa Fe 3368; dos hectáreas en el barrio más joven y uno de los tres más exclusivos de la ciudad, Puerto Madero y un estacionamiento en Rodríguez Peña 835.

Acerca de la desaparecida Casa del Catequista ubicada en Guatemala al 5600 del barrio de Palermo, fuentes inmobiliarias consultadas por NA sugieren que se trata de una posible operación de mercado superior a los 500.000 dólares un monto que requiere que se conforme un Colegio de Consultores y un Consejo de Asuntos Económicos, organismos que podrían haber monitoreado la transacción y que nunca fue convocado por el cardenal Mario Poli.

La Casa del Catequista es una institución que surgió por la iniciativa del extinto cardenal y antecesor de Jorge Bergoglio en la diócesis porteña, Antonio Quarracino. El padre Alejandro Puiggari recordó las gestiones realizadas a fines del siglo pasado para contar con una Casa del Catequista, en declaraciones al sitio especializado www.catequistabaires.org.ar señaló, “salvo el pedido público de dos minutos en el plenario del EAC del 1994 de Clara Braun no hubo ninguna otra gestión, porque literalmente yo me oponía, me parecía una locura. Gracias a Dios, el Señor no me hizo caso, y la generosidad del Cardenal Quarracino y el apoyo de Mons. Raúl Rossi hicieron realidad la casa que ha sido una gran bendición para los años en que fui director de la Junta. Recuerdo que el día de su inauguración, el cardenal Quarracino plantó un árbol, haciendo propia aquella tradición de la Biblia en la que la que en torno a la sombra de un árbol se congregaba el rabino con sus discípulos para enseñar y cuidar la memoria e identidad del pueblo de Israel”.

Hoy, ese solar palermitano, que ocupa todo el ancho de la manzana hasta la calle Soler, es un descampado que aguarda por la construcción de una torre que erigirá Mirabilia Desarrollos. La Casa del Catequista fue demolida por la empresa Mitre S.R.L. previa autorización del Gobierno de la Ciudad en las vísperas de la Navidad del año pasado.

Otra operación observada por los enviados del Papa Francisco es por el terreno ubicado en Santa Fe 3368, ocupado en la actualidad por un comercio muy visible de la cuadra en cuestión y que posee mucha profundidad. Sólo hay que ingresar a la sucursal del Carrefour Market para apreciarla. Todo indica que la intención del Arzobispado de Buenos Aires era vender el inmueble pero la operación esta frenada luego del resultado de la auditoría.

Otro de los inmuebles puestos a la venta antes que llegaran los auditores esta ocupado por otra marca de supermercados pero en este caso de los denominados auto servicios chinos. El local está ubicado en José Evaristo Uriburu 1141, en el barrio de Recoleta y, el pedido de venta del inmueble, fue rechazado desde los despachos ubicados en la Ciudad Eterna.

El estacionamiento es una de las "joyas de la abuela" porque esta localizado en Rodríguez Peña 835 entre Paraguay y la avenida Córdoba. Es un terreno grande, de un valor inmobiliario notable y es uno de los ítems por los que comenzaron a alertarse los auditores si se llegaba a avanzar en una operación de venta. Sin los debidos procesos indicados por la Congregación para el Clero el proceso se podría haber convertido en un escándalo similar al de Londres no por la cantidad de dinero implicada sino porque se trataría de una operación que hubiera provocado todo tipo de rumores por una transacción realizada en la ciudad natal de Francisco.

Este punto, marcado con rojo por los auditores, habría llevado a solicitar la exclusión de Martín Bracht, párroco de la Iglesia de Palermo, de “encargos y responsabilidades en la gestión administrativa”, ya que “se ha constatado una dudosa transparencia en sus acciones”. El diputado del Partido Obrero, Gabriel Solano, se había dirigido al estacionamiento en cuestión en 2018 y había mostrado un ticket en redes sociales para denunciar que "la Iglesia tiene subsidios del Estado de todo tipo. Como ven en este ticket de una playa de estacionamiento de su propiedad no paga IVA, ni Ganancias ni Ingresos Brutos. Separar la Iglesia del Estado es ir contra todos estos beneficios", afirmó el legislador de izquierda.

Por el momento, esta perla de la corona eclesiástica no se venderá y continuará la explotación en el rubro garajista teniendo en cuenta la concesión por 40 años, otorgada por la diócesis, a la compañía encargada de administrar el estacionamiento situado a metros de la Parroquia del Carmen, ubicada en Rodríguez Peña 840. 

Finalmente, pero no menos importante, las dos hectáreas ubicadas en Puerto Madero situadas entre las calles Aimé Painé, Rosario Vera Peñaloza, Julieta Lanteri y Encarnación Ezcurra, donde se encuentra la Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza, pertenece al Arzobispado de Buenos Aires. Los asesores de Mario Poli tenían en mente realizar varios proyectos en una de las zonas más exclusivas de la ciudad pero, tras las amonestaciones públicas, esas ideas quedaron en el limbo.