El presidente Alberto Fernández volvió a descartar hoy que vaya a existir un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que afecte "el crecimiento" del país, al tiempo que criticó las "mentiras instaladas" alrededor de la negociación por la deuda.

Al encabezar un acto en Santa Clara del Mara, el jefe de Estado pidió confianza y aseguró que "ninguna obra se parará" tras la firma del acuerdo con el Fondo.

"No va a haber acuerdo con el Fondo que detenga el crecimiento que vamos a imponer", recalcó Fernández, y agregó: "Y que los jubilados estén muy tranquilos, porque seguiremos trabajando para mejorar día a día y no hay ningún acuerdo que diga que vamos a frenar el incremento de sus jubilaciones".

Ampliar contenido

Este lunes comenzó una semana clave para el rumbo de la negociación, ya que el Poder Ejecutivo espera que sea inminente el visto bueno del organismo internacional al principio de acuerdo alcanzado a fines de enero.

Según aseguran en Casa Rosada, apenas esté concretado ese paso, se enviará al Congreso el proyecto que buscará ratificar el pacto con el FMI.

Por otro lado, el mandatario nacional criticó "las mentiras instaladas" en torno a las implicancias de la negociación, y señaló que asumió el compromiso de "ordenar una economía desquiciada" heredada del Gobierno anterior, luego de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, saliera a aclarar que no habrá reforma jubilatoria.

Ampliar contenido

"Vamos a ordenar la economía sin que nadie quede postergado en la Argentina", prometió de cara al auditorio completo, al que viajó junto a la diputada Victoria Tolosa Paz, la secretaria de Deportes, Inés Arrondo, y al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.

"Lo que les pido es que me ayuden. Vamos a poner de pie a este país. Es mentira que somos un país de cuarta, tenemos la mejor sociedad del mundo. Vamos a ponernos de pie. El futuro que construyamos depende de nosotros. Quiero ser el Presidente de un gran país y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance, solo les pido que me ayuden", concluyó el jefe de Estado en un enérgico discurso.