La defensa de ex miembros de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) considerados “cuentapropistas” en la causa por presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos recusaron al fiscal federal Franco Picardi por supuestos criterios contradictorios  en dos expedientes.

El abogado Fernando Sicilia, quien representa a los ex agentes de la AFI Facundo Melo y Leandro Araque, recusó al fiscal “en razón de un aparente interés en el proceso, situación que acarrea la total falta de imparcialidad, de objetividad, y evidencia el desarrollo de su labor motivado en intereses ajenos a la correcta administración de justicia”.

Según el planteo, Picardi dictaminó la nulidad de las escuchas telefónicas a detenidos en la cárcel de Ezeiza como elemento de prueba en la causa conocida como “Puf Puf”, un supuesto complot contra el difunto juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli en la Causa Cuadernos.

Sin embargo, el mismo fiscal avaló otras medidas de prueba reputadas igualmente ilegales (“una excursión de pesca”, según Sicilia) en la causa por presunto espionaje ilegal.

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“¿Qué mejor evidencia sobre la ausencia de objetividad que aplicar criterios diferentes a situaciones idénticas? (…) El fiscal ha quebrantado ese deber desde múltiples aristas. Mantiene dos posturas opuestas frente al mismo tópico, dependiendo los actores involucrados”, subrayó la defensa de los ex espías.

“Existen circunstancias suficientes que, por su gravedad, afectan los principios de objetividad, legalidad y oficialidad del magistrado que se pretende apartar, lo cual podría derramar necesariamente hacia la imparcialidad de la jurisdicción”, insistió.

Picardi sostuvo que las escuchas en la Causa Puf Puf no pueden ser usadas como prueba por su presunta ilegalidad, en tanto que en el expediente por espionaje ilegal tomó como prueba válida el hallazgo de documentación por parte del juez de Lomas de Zamora Federico Villena en los teléfonos de los imputados.

Según el abogado Sicilia, el fiscal Picardi consideró válida la prueba pese a que “el Juez Villena, en su excursión de pesca, mientras ‘investigaba’ narcotráfico ‘descubre’ espionaje ilegal”.

La defensa de los ex espías consideró que se trata de “un modo de actuar que pareciera acercarse más a una discusión (o posición) política que jurídica”, lo cual le genera “la absoluta pérdida de confianza en quien representa al Ministerio Público Fiscal  y en el criterio con que se manifiesta en situaciones análogas”.