En medio de tensiones por las vacunas entre el oficialismo y la oposición, Diputados volvió a abrir el recinto para tratar un paquete de proyectos, entre los que se destacó la nueva ley de Biocombustibles, en un maratónico debate.

El presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, declaró abierta la sesión especial cerca de las 14:30 y luego de una serie de homenajes a figuras históricas de las distintas fuerzas partidarias, Juntos por el Cambio arremetió con pedidos de apartamiento de reglamento para pedir que en el temario acordado en Labor Parlamentaria se agregaran proyectos tendientes a facilitar la adquisición de la vacuna Pfizer, cuya entrada al país sigue trabada por diferencias contractuales. 

La radical Claudia Najul defendió un proyecto de su autoría en el que se le solicita al Poder Ejecutivo que "realice todas las acciones necesarias, en forma urgente, para permitir la llegada de vacunas para niños de 12 a 18 años con enfermedades muy graves", y destacó que desde mayo pasado las vacunas de Pfizer y Moderna, que se utilizan en distintos lugares del mundo para inmunizar a este grupo poblacional, se encuentran autorizadas para su uso en el país.

Luego la vicepresidenta de la comisión de Salud, Carmen Polledo, pidió que se habilite el tratamiento del proyecto que busca modificar un artículo de la ley de Vacunas de modo tal de eliminar la palabra "negligencia" como una de las excepciones estipuladas en la ley a la indemnidad patrimonial de los laboratorios ante eventuales reclamos.

Esa palabra había sido uno de los principales obstáculos para que el Gobierno pudiera concretar la firma del contrato con Pfizer, y por esa razón el Gobierno estudiaba en las últimas horas un decreto que permita salvar esa traba.

Finalmente el diputado de la Coalición Cívica Rubén Manzi pidió que se incluya en el temario un proyecto que establece un pedido de informes sobre la existencia de un stock de "entre dos y cinco millones de vacunas" que permanecen sin colocar en la población objetivo.

"Esto no deja de ser un problema ya que en el tiempo se va la vida de la gente", alertó, y agregó que en muchos casos se está superando el período máximo de tres meses para la entre la primera y la segunda dosis.

Los tres pedidos fueron rechazados en una votación nominal que concluyó con 122 votos en contra y 112 a favor, con la curiosidad de que los cuatro diputados de Córdoba Federal, que responden al gobernador Juan Schiaretti ayudaron al Frente de Todos.

Previamente, el presidente de la comisión de Salud, Pablo Yedlin, argumentó la postura del oficialismo.

"Buscan instalar que somos insensibles y nos negamos a tratar la modificación de la ley vigente para adquirir la vacuna de Pfizer, autorizadas para menores de 18 años.
Esto es una falacia que solo podemos vincular a intencionalidades electorales de quienes atentaron contra la campaña de vacunación y ahora especulan y buscan titulares mediáticos porque los apremian los tiempos electorales. Lo de hoy fue una bajeza más, no por ello inesperada", sentenció el tucumano, y agregó que Pfizer es por el momento "el único laboratorio que no se adecua a la norma argentina y pone reparos".

Transcurrido el bloque de los homenajes y los pedidos de apartamiento de reglamento, Diputados procedió a dar tratamiento al orden del día, que se inició con la aprobación casi unánime del régimen para las intervenciones de contracepción quirúrgica, con 237 votos afirmativos, uno negativo y una abstención.

La iniciativa plantea que las prácticas médicas de contracepción quirúrgica estén autorizadas para toda persona mayor de edad que lo requiera formalmente, siendo requisito previo inexcusable que otorgue su consentimiento informado.

No se requerirá consentimiento del cónyuge o conviviente, ni autorización judicial, al tiempo que se garantiza el derecho de todas las personas con discapacidad a brindar su consentimiento informado para acceder a intervenciones de contracepción quirúrgica.

Por la numerosa cantidad de oradores, quedó claro que el tratamiento del proyecto para la creación de un nuevo marco legal para el sector de Biocombustibles era el que mayor interés concitaba y el que iba a traer mayor controversia.

Se trata de un tema debatido por meses en los que el oficialismo y la oposición no pudieron ponerse de acuerdo, y cuyo envío por parte del Poder Ejecutivo fue postergado sistemáticamente, al punto que dejó que venciera el régimen vigente y debió otorgar una prórroga de dos meses, para darle más tiempo al Congreso.

Pese a la resistencia del grueso de Juntos por el Cambio, el proyecto fue aprobado con 135 votos positivos, 110 negativos y dos abstenciones, por lo que será girada al Senado para su tratamiento.

El nuevo régimen de biocombustibles regirá hasta el 31 de diciembre de 2030 (con posibilidad de prórroga por cinco años más) y establece una reducción del 10 al 5% en el corte obligatorio mínimo para el biodiésel.

Además, la Secretaría de Energía podrá reducir el corte hasta el 3% "cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiésel pudiera distorsionar el del combustible fósil en el surtidor, o ante situaciones de escasez por parte de las empresas elaboradoras".

En cuanto a las naftas, se mantiene el 12% de corte mínimo obligatorio de bioetanol, mientras que en el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar, se fijó que el corte mínimo deberá ser del 6%, mismo porcentaje establecido para el bioetanol a base de caña de maíz.

Pasada la medianoche se aprobó por unanimidad (246 votos afirmativos) el proyecto impulsado por Juntos por el Cambio para modificar el Código Procesal Penal a fin de acotar el período de resolución de recursos de casación a un plazo máximo de 90 días hábiles, con la posibilidad de una prórroga por 20 días hábiles adicionales.

Para el final de la sesión quedaría el tratamiento del proyecto de "alivio fiscal" para monotributistas y el nuevo régimen de incentivos al ahorro en pesos a partir de las modificaciones en las exenciones del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales.

La convocatoria a esta sesión estuvo marcada por muchas idas y vueltas: el oficialismo pensó en convocarla la semana pasada, y amagó con incluir en el temario el proyecto que diseña una suerte de semáforo epidemiológico para determinar el tipo y dureza de restricciones por la pandemia de coronavirus.

Juntos por el Cambio, que desde el principio se manifestó contrario a esa iniciativa por los supuestos "superpoderes" que le atribuiría al presidente, se puso en guardia y jugó con el recurso de no dar la firma para la renovación del protocolo vencido de sesiones remotas.

Sin consenso y con las negociaciones en punto muerto, la convocatoria se pateó para esta semana, aunque también pesó en la postergación el test positivo de Covid-19 del diputado nacional de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, quien había estado reunido el pasado 23 de junio con varios colegas.

Antes del inicio de la sesión, la Dirección Médica de la Cámara baja confirmó a través de un informe los resultados negativos de los hisopados realizados a los diputados que tuvieron contacto estrecho acontecido el 23 de junio pasado: los testeos fueron realizados a Sergio Massa, Máximo Kirchner, Mario Negri, Cecilia Moreau y Maximiliano Ferraro, quienes también habían presentado un PCR negativo al día séptimo incluido.