El oficialismo del Senado logró hoy dictaminar el proyecto de ley de "zona fría", que amplía el régimen de beneficios en las tarifas de gas con descuentos de entre un 30 y un 50%, incorporando nuevas provincias y localidades, en tanto que está previsto que se sancione la semana que viene en el recinto.

La iniciativa está dirigida a aliviar las facturas de gas que pagan usuarios residenciales que viven en localidades con bajas temperaturas y ya cuenta con media sanción de Diputados, donde el jueves pasado se aprobó con 190 votos afirmativos, 16 negativos y 43 abstenciones.

El plenario de las comisiones de Minería, Energía y Combustibles, y de Presupuesto y Hacienda, comenzó con una exposición del interventor del ENARGAS, Federico Bernal, quien explicó que el beneficio tendrá un impacto de reducción tarifaria en el 28% de la población, llegando así a un 44% de los usuarios de gas por redes de todo el país.

El régimen ya se encuentra vigente en la Patagonia (incluida La Pampa), en Malargüe (Mendoza) y en un sector de la Puna, con un total de 849.965 beneficiarios.

Con la extensión del régimen, se incorporarán 3.140.000 de nuevos hogares con tarifa diferencial por zona fría, pasando así a un total de 4 millones de beneficiarios.

Bernal explicó que esta medida "se financia con un recargo sobre el precio del gas natural en PIST aplicable al volumen comercializado en el país que no puede superar el 7,5%".

Informó que actualmente el nivel del recargo se ubica en 4,46%, y se prevé que este año haya una suba de un punto porcentual, llegando al 5,44%, lo que "generaría un impacto mínimo en las facturas de los usuarios, un promedio de 0,5% por factura".

La iniciativa extenderá el beneficio a localidades de Mendoza, San Juan, San Luis, Salta, Córdoba, La Rioja, Salta, Tucumán y Catamarca, además de cincuenta municipios de la provincia de Buenos Aires con clima frío o templado-frío.

El funcionario detalló que el porcentaje de descuento sobre la tarifa plena dependerá de "la vulnerabilidad económica de los usuarios".

La reducción general para usuarios de zonas frías será del 30%, pero el porcentaje crecerá al 50% en el caso de usuarios que estén comprendidos en algún programa social del Gobierno como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Asignación por Embarazo.

También quienes perciban pensiones no contributivas y jubilados de hasta cuatro salarios mínimos, trabajadores inscriptos en el monotributo social, personas que reciben seguro de desempleo y empleados de casas particulares.

A su vez, estarán contemplados en el beneficio quienes estén exentos en el pago de ABL o tributos locales de igual naturaleza o los que tengan una pensión vitalicia como veteranos de la Guerra del Atlántico Sur.

"Estamos yendo hacia un proyecto de país con inclusión que requiere que retomemos la energía al servicio del desarrollo, de acceso a la misma como derecho humano y a los servicios públicos como parte de la efectivización de los derechos económicos y sociales que protege nuestra constitución nacional", destacó la senadora oficialista María de los Ángeles Sacnun.

Por su parte, Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos) contrastó esta política energética con "los tarifazos" que aplicó el Gobierno de Cambiemos, que produjeron "una transferencia fenomenal del bolsillo de cada uno de los argentinos a grandes empresas del país, que además fugaron dólares al exterior".

"Estamos empezando a desandar ese camino, ver a las tarifas y al servicio de gas desde una mirada más federal y justa para que muchos argentinos tengamos una mejor calidad de vida", concluyó la mendocina.