El Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó hoy por unanimidad la ley que le permitirá al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, avanzar con eventuales compras de vacunas contra el coronavirus.

En una sesión con modalidad mixta, al Senado aprobó el proyecto proveniente de la Cámara de Diputados que habilita al Gobierno provincial "a adoptar medidas tendientes a la adquisición de vacunas durante la vigencia de la emergencia sanitaria, declarada mediante Decreto N° 132/2020, ratificado y prorrogado".

La norma destaca la importancia de dotar al Poder Ejecutivo "de las facultades que resulten necesarias para contribuir a mejorar de las dosis, estableciendo el marco jurídico que demanda esta clase de transacciones en el mercado internacional".

Además, la nueva ley establece que los contratos por compra de vacunas deberán tener el aval de la Asesoría General de Gobierno, la Contaduría y la Fiscalía de Estado y, una vez firmados, deberán informarse a la Comisión Bicameral de Seguimiento y Fiscalización de la Emergencia que funciona en la Legislatura bonaerense.

En ese sentido, se definió que el informe del Poder Ejecutivo provincial deberá ser cada 60 días y que la Comisión Bicameral tenga facultades para solicitar las cláusulas de confidencialidad de los contratos para la compra de vacunas contra el coronavirus.

El 3 de mayo pasado, al firmar el decreto que adhirió a las restricciones sanitarias que dispuso el Gobierno nacional, Kicillof instruyó a sus funcionarios a "iniciar negociaciones y celebrar los contratos necesarios para la adquisición de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra la Covid-19".

De esta manera, la Provincia se sumará a la iniciativa de buscar vacunas a través de los Estados subnacionales, algo que ya puso en marcha la Ciudad de Buenos Aires y que había sido reclamado por un sector de la oposición.

Tras una polémica inicial por la propuesta, finalmente el Gobierno nacional aceptó la posibilidad de que las provincias se sumen a las negociaciones con laboratorios y países para tratar de aumentar el nivel de vacunas disponibles.

Sin embargo, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia y otras jurisdicciones que empezaron a explorar esta alternativa reconocen la dificultad para los Estados subnacionales a la hora de tratar de comprar vacunas.

Parte de esos problemas se deben a que los laboratorios ya tienen comprometida la producción de vacunas para todo este año y a que la mayoría de los países que venden vacunas (como Rusia y China) acuerdan con otros Estados nacionales.