Los coletazos de la histórica sesión por la Ley Bases que culminó el martes pasado generaron movimientos sísmicos y dejaron un mapa agrietado en la Cámara de Diputados, especialmente en el espectro de la llamada “oposición dialoguista”.

La votación en general y en particular dejó al desnudo profundas diferencias de mirada y tensiones a flor de piel al interior de los bloques de la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal, que ahora deberán intensificar las estrategias de contención para evitar rupturas como la que ya adelantó la Coalición Cívica.

El sector de ocho diputados nacionales que encabeza Facundo Manes analiza seriamente la posibilidad escindirse en el corto plazo porque sienten que no tienen nada que ver con la conducción de Rodrigo De Loredo, de quien consideran que responde al oficialismo.

Según supo Noticias Argentinas de uno de los diputados radicales que conforman este espacio díscolo, “dentro de un tiempo no muy lejano van a haber novedades” en este sentido “porque la convivencia se hizo difícil de sostener y necesitamos otra cosa”.

Quedó claro que no seguimos la conducción del bloque. Quedó clara esta diferencia con el voto de lo cinco, a los cuales hay que sumar a otros tres que acompañan políticamente esta posición pero como hay compromisos con sus gobernadores buscaron una salida intermedia”, señaló.

Los cinco son Manes, Pablo Juliano, Fernando Carbajal, Marcela Coli y Pedro Galimberti. Ellos se abstuvieron en la votación en general y votaron en contra de artículos clave como la declaración de emergencia y delegación de facultades, Reforma del Estado, privatizaciones, reforma laboral, empleo público, Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones y eliminación de la moratoria previsional. 

Los otros tres radicales, que están en la órbita de Manes pero no pudieron diferenciarse por compromisos asumidos por sus gobernadores son Jorge Rizzotti, Manuel Aguirre y Juan Carlos Polini.

“Lo que se está discutiendo es si el radicalismo va a quedar subsumido dentro de un esquema oficialista o si va conformar una tercer espacio intermedio”, explicaron las fuentes consultadas, dejando implícita la respuesta

“El radicalismo tiene mucho para decir. Queremos conformar un tercer espacio articulando con los socialistas, con la Coalición Cívica y con los peronistas que se están alejando de las posiciones tradicionales del kirchnerismo”, reveló.

En esta línea, descartó que ese eventual reagrupamiento de fuerzas incluya al sector de Evolución que conduce políticamente el senador Martín Lousteau.

“Ellos juegan con De Loredo. Discuten por izquierda y se hacen los progresistas y saludan y votan por derecha”, graficó burlonamente el diputado del grupo de Manes.

Mientras este grupo tensa de la cuerda y madura la idea de romper con De Loredo, es inminente la ruptura del bloque que “lidera” Miguel Pichetto porque así lo adelantó Elisa Carrió sobre el nuevo destino de sus seis diputados nacionales de la Coalición Cívica.

La pregunta que sobreviene es hasta dónde se esparcirá la mancha de aceite y en qué punto se podrá contener la fuga.

Además de los “lilitos”, votaron en disonancia al resto del bloque los dos socialistas santafesinos Esteban Paulón y Mónica Fein y la peronista cordobesa Natalia de la Sota. 

En algunos artículos se diferenciaron el santacruceño Jorge “Loma” Ávila y la líder del GEN Margarita Stolbizer. Sin embargo, queda claro que los primeros tres son los que se encuentran en la posición más incómoda dentro del bloque que encabeza Pichetto junto a Emilio Monzó y Nicolás Massot.

La endeblez de este bloque, que hasta la salida de los “lilitos” contabilizaba 22 integrantes, se explica por el origen meramente administrativo de su conformación. 

Se trata de un rejunte variopinto de diputados de distinta extracción que acordaron unir filas al inicio del año legislativo con único propósito de conseguir espacios en las comisiones para tener voz en la nueva Cámara de Diputados.

Cumplido con creces ese propósito, ya no queda en pie ninguna razón de peso que los ate para seguir estando juntos. Por eso, el contorno de este bloque es tan delicado y podría achicarse con el paso del tiempo.

Sin embargo, Noticias Argentinas pudo confirmar a través de consultas con distintas fuentes de primera línea que tanto Fein y Paulón por un lado, como De la Sota por el otro se mantendrán por el momento dentro de HCF.  

La ley bases era una iniciativa del gobierno y tuvimos miradas distintas sobre cómo encararlo, pero en la agenda propia hay muchas coincidencias”, señalaron fuentes parlamentarias del Partido Socialista, descartando la idea de romper y ratificando la pertenencia al bloque de Pichetto.

“Creemos en construir un espacio de centro que rompa el equilibrio que existe en el congreso entre dos visiones que polarizan. En ese centro hay que coordinar con UCR y la Coalición Cívica para construir una agenda propia”, destacaron, dejando claramente del otro lado de la línea de cal al PRO, por considerarlo “una extensión del oficialismo”.

Sobre la pertenencia de Natalia de la Sota a HCF, fuentes cercanas a la diputada cordobesa explicaron a NA que no pasa por una decisión de ella sino del espacio Hacemos por Córdoba que lidera el gobernador Martín Llaryora.

“En tanto y en cuanto Hacemos por Córdoba esté dentro de HCF, ella estará ahí perfectamente”, aclararon.

Sin embargo, en la antesala a la sesión de la ley Bases el gobernador cordobés transmitió a través de distintos interlocutores que era conveniente acompañar al Gobierno, y De la Sota hizo exactamente lo contrario. 

“Es todo endeble”, admitieron, pero descartaron la hija del fallecido ex gobernador José Luis De la Sota esté pensando en dar el salto a Unión por la Patria.

“Es cierto que tiene un vínculo histórico y de afecto con Sergio Massa que viene de su papá, pero con Unión por la Patria Natalia no tiene relación”, subrayaron, y recordaron que el acompañamiento de ella a la campaña de Massa fue recién en la instancia del balotaje, cuando ya había quedado afuera el candidato de Hacemos Juan Schiaretti.