Fernando Sabag Montiel, el hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenado por la tenencia de un DNI ajeno porque cuando lo encontró no lo entregó a una autoridad pública.

Así se desprende de los fundamentos del veredicto dado a conocer el pasado 15 de junio, en el que fue condenado a un año de prisión en suspenso al igual que su pareja, Brenda Uliarte, también detenida por el intento de magnicidio.

El juez Héctor Sagretti, del Tribunal Oral Federal número cinco de San Martín, desestimó todos los argumentos de las defensas de ambos imputados, en un proceso paralelo al que afrontan por el ataque a la vicepresidenta.

Si bien en este juicio no se trató nada vinculado con el intento de magnicidio, el juez destacó “el contexto criminal en el que tal detentación tuvo lugar y echa por tierra la ausencia de peligrosidad concreta alegada por la defensa”.

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“Sabag Montiel y Uliarte efectivamente codetentaron, carentes de toda legitimidad y con pleno conocimiento de ello, el Documento Nacional de Identidad a nombre de Francisco Antonio Almada, en el domicilio de la calle Uriburu Nro. 727/729, del partido bonaerense de San Martín”, afirma la sentencia.

Sabag Montiel dijo haber hallado en la vía pública el DNI, cuyo titular afirma haberlo perdido cuatro años atrás.

Para el juez, “resulta cuanto menos de precaria verosimilitud que Sabag Montiel hallase un DNI tirado en la vía pública cuatro años después de que su titular lo extraviara”, pero aun cuando así fuera, “tuvo tiempo más que suficiente para entregarlo a cualquier autoridad pública y satisfacer de ese modo el mandato legal; lo que no ocurrió”.

A Uliarte, en tanto, también la condenó porque descreyó que sólo visitara a Sabag Montiel ocasionalmente: “convivían en aquel domicilio, manteniendo bajo su directa esfera de custodia y plena disposición el documento de identidad ajeno”.

Para probar que convivían, el juez valoró que en el allanamiento en el que fue secuestrado el DNI fueron hallados “además de vestimenta, documentos personales de Uliarte, tales como su curriculum vitae y estudios médicos propios”.

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“Resulta inverosímil que la imputada desconociera la presencia del DNI hallado por los preventores a simple vista, dentro del diminuto monoambiente  (15 m2) que compartía con Sabag Montiel. Y más inverosímil resulta, cuando vemos que esa convivencia era coetánea con la detención de ambos en relación a los hechos concomitantes por los que fueran procesados”, resume la sentencia, de menos de 20 páginas.

Ambos fueron condenados al mínimo de la pena por el delito de “tenencia ilegítima de documento nacional de identidad”, que tiene una escala punitiva de uno a cuatro años de cárcel.

Aunque la pena fue dejada en suspenso, Sabag Montiel y Uliarte continuarán detenidos en relación con el intento de homicidio contra Cristina Kirchner, causa que ya fue elevada a juicio oral por la jueza María Eugenia Capuchetti.