El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, reunió hoy en Cañuelas a la dirigencia peronista provincial con el objetivo de definir un posicionamiento unificado para oponerse al Gobierno de Javier Milei y sus políticas.  

“El orden constitucional agoniza. El Pueblo argentino padece un ataque integral desde la Presidencia de la Nación, replicado por personeros del régimen imperante en redes sociales y medios de comunicación afines”, manifestaron el grupo de funcionarios en un comunicado tras el encuentro. 

En esa línea, desde el PJ bonaerense, aseguraron: “Los resultados están a la vista: aumento de la violencia y la desigualdad, desgaste de la institucionalidad democrática, vaciamiento conceptual de los valores humanistas, empobrecimiento económico generalizado y entrega inaudita del patrimonio nacional”.

Además del diputado nacional y presidente partidario, estuvieron presentes la vicegobernadora bonaerense y vicepresidenta partidaria Verónica Magario y los funcionarios provinciales Gabriel Katopodis (Infraestructura), Walter Correa (Trabajo), Andrés Larroque (Desarrollo Social) y Florencia Saintout (Instituto Cultural).

También asistieron los intendentes Mayra Mendoza (Quilmes), Fernando Espinoza (La Matanza), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mariel Fernández (Moreno) y Julio Alak (La Plata), entre otros.

Asimismo, fueron de la partida la jefa de bloque de UxP en el Senado bonaerense, Teresa García; la senadora nacional Juliana di Tullio; y las diputadas nacionales Vanesa Siley y Victoria Tolosa Paz; y las dirigentes Fernanda Raverta y Karina Menéndez, entre otros.

En ese marco, el grupo de dirigentes diagnosticaron que el país atraviesa un “retroceso institucional” y hablaron de una banalización de “la realidad endiosando el ajuste criminal en modo motosierra, cuyas consecuencias letales horrorizan hasta al más egoísta de los mortales”.

 “Ya que celebrar un superávit fiscal ficticio al costo de 60% de pobres e indigentes, es lisa y llanamente dirigir el país hacia la anarquía y el caos”, consideraron los referentes políticos del peronismo.

 A su vez, sostuvieron que la legitimidad de origen del Presidente no está “en tela de juicio”. No obstante, recordaron que “el voto popular nunca otorga patentes de corso ni cheques en blanco”

 “La legitimidad de origen se complementa y vigoriza con la legitimad en el ejercicio del poder. Cumplir el contrato electoral demanda el acatamiento irrestricto a la Constitución, respeto a la pluralidad política y vocación por la unidad nacional”, argumentaron. 

En tanto, se posicionaron en contra de lo que consideran “agresiones” por parte del Poder Ejecutivo. “Cuando el Poder Ejecutivo agrede e insulta a otros representantes del Pueblo, incurre en prácticas antidemocráticas que observamos con profunda preocupación a partir del 10 de diciembre de 2023”, señalaron. 

Por otra parte, los dirigentes del PJ también se refirieron a la forma que tiene el Gobierno de dirigirse a diferentes sectores sociales. 

"Son constantes los agravios personales y las descalificaciones más soeces proferidas contra los gobernadores, los partidos políticos, el periodismo, el sindicalismo, los dirigentes sociales, el Congreso Nacional y representantes de la cultura popular, denunciaron. 

Por otro lado, el grupo de dirigentes aseguró que es “falsa la campaña que busca justificar el recorte sangriento de fondos a nuestra Provincia, apelando a una supuesta discrecionalidad de la anterior administración nacional. Buenos Aires no es la casta”. 

“Es la Provincia más grande y la que más riqueza produce. De todos modos, no se arroga superioridad alguna ni exige privilegios”, subrayaron.

 Al tiempo que expresaron que “con 17 millones de habitantes recibe por coparticipación de impuestos solo el 22% y aporta el 39%”. 

“Esa diferencia merece una compensación para garantizar educación pública de calidad, seguridad ciudadana, cloacas, rutas, viviendas, autopistas, créditos al consumo y a la producción, energía, agua corriente, transporte, comunicaciones, ayuda social directa, comedores, merenderos, jubilaciones, subsidios y becas escolares”, consideraron.

El PJ bonaerense aprovechó a su vez para respaldar “al Gobernador y a las políticas de la Provincia de Buenos Aires en defensa de la producción, el empleo, el desarrollo y la educación pública”. 

Los referentes del peronismo de la provincia exigieron además que se “respete” el federalismo “para que los gobernadores –cualquiera sea su pertenencia partidaria- no sean castigados por el centralismo tecnocrático, que ensaya quebrar el desempeño de quienes solo se dedican a preservar el interés colectivo de sus provincias”.

También manifestaron su repudio “el recorte de fondos que por ley le corresponden a las provincias" y “demandaron su urgente reposición para no condenar a la desesperación y a situaciones indeseadas a millones de compatriotas que quieren trabajar, estudiar, producir y vivir en paz”.

Y requirieron “la continuidad inmediata de las obras públicas suspendidas por el presidente Milei y el freno del ajuste criminal que amplía desigualdades, vulnera derechos humanos y divide en falsas antinomias a la familia argentina”.

Este fue el primer encuentro del año del peronismo bonaerense, con la particularidad de que este año no tuvo lugar en la Costa Atlántica sino en un municipio del interior provincial, que es gobernado por Marisa Fassi.

El líder de La Cámpora enfrenta cuestionamientos de parte de varias vertientes del peronismo bonaerense, que piden una conducción más referenciada en Axel Kicillof, aunque el gobernador no sea quien asuma un cargo formal en la estructura partidaria.