El juez Germán Castelli, uno de los trasladados de un juzgado a otro por decreto durante el gobierno de Mauricio Macri, le pidió a la Corte Suprema que confirme su permanencia definitiva en el tribunal oral que debe realizar el debate por la Causa Cuadernos.

Castelli presentó hoy un recurso de “queja” ante el máximo tribunal, al que le pidió que “se hiciera lugar a la acción de amparo, disponiéndose que el traslado al Tribunal Oral Federal N° 7 de CABA sea definitivo”.

Ese tribunal es el que tiene asignado el juicio por los cuadernos en los que el ex chofer Oscar Centeno asegura haber anotado pagos ilegales realizados durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner.

La situación de Castelli es ligeramente diferente a la de sus colegas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, quienes fueron trasladados por decreto desde sendos tribunales orales a la Cámara Federal porteña.

Castelli era juez de un tribunal oral y pasó a otro, de otra ciudad, pero con funciones de naturaleza similar.

Si bien la Corte fijó un criterio sobre la ilegalidad de esos traslados en los casos de Bruglia y Bertuzzi (aunque admitió sus permanencias hasta tanto se designen a sus reemplazantes), en el caso de Castelli aún no ha emitido una decisión definitiva.

“Vengo en legal tiempo y forma a interponer recurso de queja contra la resolución dictada por la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal que denegó el recurso extraordinario federal (REF)”, explicó Castelli en su presentación.

La “queja” es una vía directa de acceso a la Corte, con limitadas posibilidades de éxito para quien lo plantea, a la que se recurre cuando es rechazado el “recurso extraordinario”,  como en este caso.

“Solicito que se le imprima suma urgencia al presente trámite”, resumió Castelli.

El recurso denuncia “brutales violaciones a los derechos humanos y garantías especificados, en las recientes comunicaciones realizadas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Relatoría Especial sobre Independencia de Jueces y Abogados de la ONU, vinculadas a la destitución ilegal temporaria sufrida durante el 2020”.

Castelli también apeló el rechazo a la recusación contra la primera jueza que desestimó su pedido de permanencia en el nuevo tribunal, Macarena Marra Giménez, a quien reprochó “sus obscenas notas inconstitucionales y anticonvencionales, que reflejan, en mínima medida, el desprestigio de las instituciones en la República Argentina, pese al trabajo digno, honesto, eficaz e independiente de la mayoría de juezas y jueces”.

El rechazo a su planteo, evaluó, “perjudica gravemente a esta parte y a la sociedad argentina por la dimensión del reclamo”.