El Gobierno pidió a la Justicia que la Ciudad retire a la Policía de los colegios
La presentación fue realizada por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla. Hay más de una docena de instituciones tomadas en CABA.
El Gobierno Nacional realizó una presentación ante la Justicia para reclamar que la administración del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, retire a la Policía de los colegios tomados.
El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, presentó un habeas corpus, en momentos en que se mantienen más de una docena de tomas en distintos colegios secundarios de la Ciudad.
“A partir de denuncias recibidas, desde la Secretaría de Derechos Humanos, presentamos un habeas corpus para que se retire la policía de los colegios, al considerar que los jóvenes no pueden ser imputados por contravención y se encuentran ejerciendo sus derechos”, afirmó Pietragalla en su cuenta de la red social Twitter.
La Secretaría presentó un habeas corpus preventivo y colectivo para que se retire la presencia policial en la puerta de los establecimientos educativos con protestas estudiantiles, al considerar que los jóvenes no pueden ser imputados de ninguna contravención y se encuentran ejerciendo sus derechos.
La actuación de la Dirección Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos se dio ante denuncias de padres y alumnos que ingresaron a través del Centro de Denuncias de Violencia Institucional y los hechos que son de público conocimiento.
“Lo que se denuncia es la amenaza a la libertad personal que implica la presencia policial en la puerta de los establecimientos educativos cuyos estudiantes se encuentran en jornadas de protestas por diferentes reclamos no respondidos por las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. De acuerdo con las fotos, videos y la nota periodística que se acompañan, los policías —además de verificar quién ingresa y sale de los colegios— sacan fotos de los/as estudiantes, graban videos y les requieren información”, según consta en el texto presentado.
“La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación no puede pasar por alto que los/as estudiantes son mayoritariamente menores de edad, que no pueden ser detenidos/as ni imputados por supuestas contravenciones. Por ello, la presencia policial en la puerta de los establecimientos sólo persigue un efecto intimidatorio y amenazante para que los/as estudiantes, legalmente organizados en los términos de las leyes nº 26.877 de la Nación y 137 de la CABA cesen con el ejercicio del derecho de petición a las autoridades”, se advierte en el escrito.
Por otro lado, desde la Dirección Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional también se remitió una nota formal a la fiscal María Laura Presedo, quien dio curso a la causa contra los padres de los/as estudiantes por una supuesta contravención y los notificó con policías a sus domicilios particulares.
En la nota, se señala a la fiscal que “el más elemental principio de legalidad impide sancionar o tan solo imputar a padres ‘que no retiran a sus hijos’, como se pretende hacer en la causa a su cargo, según las copias de las notificaciones remitidas a esta Dirección Nacional por los propios padres afectados”.
A la vez, la Secretaría subrayó que “respecto a la conducta desplegada por los/as estudiantes, las mismas tampoco resultan punibles por ser éstos/as menores de 18 años y estar actuando en el legítimo ejercicio de un derecho, autoridad o cargo (cfr. Art. 11 del Código Contravencional)”.
“Por ende, nos encontramos frente al inicio de una causa contravencional carente de sustento jurídico, que pareciera tener como único objetivo causar miedo y disciplinar a padres y alumnos/as, al ser visitados temerariamente por personal policial en sus propios domicilios”, agregó la nota.