El Gobierno le envió sus condolencias a la familia del playero asesinado en Rosario y calificó de “guerra” el combate al narcotráfico. El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue el encargado de enviar su pésame a la familia de Bruno Bussanich durante su conferencia de prensa diaria.

"En primer lugar, quiero enviarla mis condolencias a la familia de Bruno y a la de todas y cada una de las víctimas de la inseguridad en Rosario", inició el funcionario nacional al término de la declaración que protagonizaron los ministros Luis Petri (Defensa) y Patricia Bullrich (Seguridad) junto al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

En plena escalada de violencia, el vocero destacó el trabajo conjunto de funcionarios provinciales y nacionales para “anunciar medidas de gestión para combatir el narcoterrorismo” y remarcó que, a partir del martes, se aumentarán los efectivos federales en zonas de alto riesgo. Además, puntualizó que se intensificarán los operativos de seguridad en la franja horaria que abarca de las 17 a las 7. 

También se enviarán al Congreso diferentes leyes para abordar esta problemática tomando modelos que han ocurrido en otros países de estas normas antimafia como en Italia o lo que hizo El Salvador en su lucha contra las maras”, especificó Adorni. 

La presencia de funcionarios del Ejecutivo estuvo respaldada por los dichos del vocero, quien prometió “perseguir el lavado de dinero” y dijo: "Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para terminar con esto que no es ni más ni menos que una guerra, en las que nos enfrentamos contra salvajes asesinos”. 

“Tal cual dijo el Presidente, son ellos o nosotros y, en este caso, vamos a ser nosotros. Vamos a poner todo lo que haya que poner para combatir el narcoterrorismo”, puntualizó.

Luego de que Milei responsabilizara al socialismo del avance narco en la provincia, Adorni pidió no confundir las actitudes y formas de gobernar de determinadas personas, en referencia a Pullaro, ex ministro de Seguridad bajo la gestión del socialista Miguel Lifschitz, con la esencia del socialismo. 

“Lo que el Presidente quiso marcar fue lo dañino que ha sido el socialismo, el populismo y esto de no entender bien cómo funciona el mundo. En esta lógica, poco nos importa el pasado, el color político, ni siquiera la ideología de quienes gobiernan. Donde nos llamen para colaborar vamos a estar. Esto de andar mezclando si fuiste de tal o cual lugar y en base a eso te ayudo o no, no es la filosofía de este Gobierno”, concluyó.