El gobierno de Venezuela, a cargo de Nicolás Maduro, acusó este miércoles a la Justicia argentina de someterse a "intereses" de Estados Unidos, tras ordenar el decomiso del avión venezolano-iraní retenido en Buenos Aires desde junio del año pasado, solicitado por la nación norteamericana.

A través de un comunicado, el canciller Yván Gil condenó "de manera categórica", la decisión "servil a intereses imperiales", que tomó el juez federal argentino Federico Villena.

En ese sentido, el funcionario venezolano sostuvo en su cuenta de la red social X (antes Twitter) que el magistrado argentino "intenta consumar el robo" de la aeronave, que se encuentra en el 
retenida en el aeropuerto de Ezeiza.

Villena tomó esa medida en respuesta a la solicitud formulada en octubre de 2022 por la Corte del Distrito de Columbia, Estados Unidos, que pidió a las autoridades argentinas la confiscación del avión, en el marco de una investigación por posibles vínculos con el terrorismo internacional.    

Sin embargo, el Poder Ejecutivo de Venezuela aseguró haber demostrado "la posesión legal y legítima de la referida aeronave, dedicada al servicio de transporte de insumos de primera 
necesidad".

El avión, un Boeing 747 de carga, fue propiedad de una compañía iraní, pero actualmente pertenece a Emtrasur, filial de la empresa estatal venezolana Conviasa, ambas sancionadas por el Departamento del Tesoro norteamericano.

Por su parte, la tripulación -integrada por cinco iraníes y catorce venezolanos-, fue retenida inicialmente y luego puesta en libertad por falta de evidencia.