El subsecretario de Asuntos de América Latina, Juan Carlos Valle Raleigh, no sólo tuvo que reemplazar hoy al renunciado canciller Felipe Solá en la Cumbre de la CELAC, sino que también mantuvo un cruce con el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Ronaldo Moncada Colindres, quien acusó a la Argentina de inmiscuirse en sus asuntos internos siendo un "instrumento del imperialismo norteamericano".

En el Palacio Nacional de la Ciudad de México, donde se llevó a cabo la reunión del bloque regional, el jefe de la diplomacia nicaragüense arremetió contra el Gobierno de Alberto Fernández y anticipó que no apoyará la candidatura argentina para la Presidencia Pro Tempore de la CELAC.

"Nicaragua expresa en este foro que debe ineludiblemente representar la soberanía de los pueblos y estados latinoamericanos y caribeños nuestra firme posición de no respaldo, no voto a la República Argentina para la Presidencia Pro Tempore de la CELAC, ya que el Gobierno de la Argentina, no su pueblo, al que nosotros respetamos, ha contrariado, negado las bases de la CELAC, con pronunciamientos políticos de su Presidente (Alberto Fernández) y su canciller informando con gran ruido mediático que `trabajan con Estados Unidos para resolver la situación de Nicaragua´", lanzó Moncada Colindres.

"El Gobierno de la Argentina se ha atrevido a interferir en nuestros asuntos haciendo política propia, interviniendo vulgar y ofensivamente en clara e insultante sintonía con los yanquis en temas internos de nuestra Patria. El Gobierno de la República Argentina se ha prestado a violar nuestra dignidad y soberanía nacional", agregó el centroamericano.

Y concluyó: "Defendemos con orgullo nacional nuestro honor y decoro, que nos ha costado tanta sangre y que obviamente ha sido manoseada en inaceptables planes conjuntos del Gobierno de la República Argentina y el Gobierno imperialista de Estados Unidos".

Minutos más tarde, Valle Raleigh tuvo que hacerse cargo de la representación argentina en la Cumbre de la CELAC ante el papelón diplomático que significó la renuncia de Felipe Solá luego de enterarse en plena misión oficial que dejaba de ser el canciller argentino.

Al tomar la palabra, el subsecretario de Asuntos de América Latina rechazó "todos los términos de la intervención del canciller Moncada" y aseguró que "las acusaciones son absolutamente falsas". "Lo que está pasando con esta intervención es que estamos haciendo un juego que no queremos: estamos debilitando a la CELAC y le estamos dando letra al secretario general de la OEA (el uruguayo Luis Almagro)", se quejó el argentino. Y agregó: "Uno de los pilares de nuestra política exterior es justamente la no injerencia. Siempre hemos sostenido que cada país debe encontrar su camino".

Mirando a los ojos al jefe de la diplomacia nicaragüense, Valle Raleigh destacó que "la Argentina no ha acompañado ninguna de las iniciativas que han apuntado a aislar al Gobierno de Nicaragua, convencidos de que no es la manera".
Sin embargo, ratificó la decisión argentina de acompañar el informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien había reclamado la liberación de los líderes opositores encarcelados por Ortega.