El Frente de Todos y una catarsis colectiva para dejar atrás el ruido interno y las chicanas: "Sirve estar y decirse cosas"
"Se habló cara a cara, cada cual dijo lo que pensaba. Ahora hay que dejar atrás el internismo", resumió a NA uno de los asistentes al cónclave partidario.
Luego de la "catarsis" realizada por los máximos dirigentes del oficialismo durante la primera reunión de la mesa política del Frente de Todos, en la que nadie se guardó reproches ni viejos rencores, acordaron "dejar atrás el internismo y las chicanas" para centrarse en fortalecer el espacio de cara a las elecciones presidenciales.
"El balance de la reunión es muy positivo. Sirve estar y decirse cosas", resumieron a Noticias Argentinas fuentes del Instituto Patria, quienes consideraron que "era una instancia necesaria".
Luego de la llamativa presencia del diputado nacional Máximo Kirchner en el encuentro que se realizó en la sede del PJ nacional, al cual no tenía previsto asistir, desde su entorno confiaron a NA que "el diálogo permanente con todos los sectores llevaron a que asista".
"Máximo siempre aportó y aporta a la construcción del Frente de Todos. Ayer era un día importante en esta consolidación", argumentaron respecto a la concurrencia del líder de La Cámpora, quien sorprendió incluso al propio presidente Alberto Fernández con su presencia.
Fuentes de la Casa Rosada reconocieron que el jefe de Estado "no sabía" que Kirchner iba a participar del encuentro, pero lo consideraron "un gesto positivo" en la "etapa de recomposición" que comenzó a transitar la coalición gobernante.
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"Se habló cara a cara, cada cual dijo lo que pensaba. Ahora hay que dejar atrás el internismo y las chicanas. La reunión tiene que servir para organizarnos y dar vuelta la página", resumió a NA uno de los asistentes al cónclave partidario.
Durante más de cinco horas de reunión, la cual se extendió hasta pasadas las 2 de la madrugada de este viernes, los referentes de la coalición gobernante llegaron a una conclusión: "La realidad es que la unidad es necesaria y vital".
Si bien reconocieron que algunos momentos del debate fueron ásperos, fuentes con acceso directo al despacho presidencial destacaron: "Alberto fue claro en cuanto a que lo que desea es que el Frente salga victorioso en las elecciones y por ello las PASO pueden ser una herramienta para potenciar al espacio".
"Fue el primer encuentro y estuvieron todos los actores, lo cual no es un dato menor. El Frente de Todos se dobla pero no se rompe, eso es lo que importa", enfatizaron.
Desde el entorno del jefe de Estado afirmaron que durante la cumbre oficialista lo notaron "cómodo y tranquilo", dado que "al fin y al cabo se trató de una reunión de compañeros de militancia que quieren el mismo destino, a pesar de que las discusiones son por la forma y los tiempos".
"Alberto sigue en carrera para renovar su mandato. La pelota quedó de su lado de la cancha, tiene que definir si quiere ser candidato", indicaron fuentes partidarias, en sintonía con el planteo que realizó un sector del Frente respecto de la necesidad de que haya una pronta definición acerca de sus intenciones electorales.
En declaraciones radiales a menos de 24 horas de haber participado del debate en la sede del PJ, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, describió: "El Presidente planteó que tiene una misión que es construir la victoria del frente y dijo: 'No quiero que gane Alberto Fernández, quiero que gane el Frente de Todos'".
Según supo NA, el kirchnerismo se mostró reticente ante la posibilidad de que haya PASO en caso de que Alberto Fernández decida ser candidato, a lo que el jefe de Estado planteó que estaría dispuesto a competir en las elecciones primarias.
"Si se siente en condiciones de jugar lo va a hacer y sino será otro compañero. Lo que dijo es que no tiene problema en ir a las PASO", detallaron fuentes partidarias.
A pedido del kirchnerismo, también definieron conformar una comisión con el objetivo de convencer a la vicepresidenta Cristina Kirchner de revisar su negativa de ser candidata pero, según supo NA, aún no está definido qué dirigentes la integrarán.
En la mesa que se montó en el primer piso de Matheu 130, en forma de semicírculo, se sentaron junto a Alberto Fernández los ministros Sergio Massa (Economía), Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) y Eduardo "Wado" de Pedro (Interior), además del gobernador bonaerense Axel Kicillof y la Presidenta de la cámara de Diputados, Cecilia Moreau.
Por el albertismo también estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; el canciller Santiago Cafiero; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Julio Vitobello; y el Secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando "Chino" Navarro.
En representación del kirchnerismo estuvieron presentes el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque; la senadora nacional por Mendoza Anabel Fernández Sagasti; el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich; además de los intendentes Mario Secco (Ensenada) y Mayra Mendoza (Quilmes).
También fueron de la partida la titular de AySA, Malena Galmarini; el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano; el diputado nacional Rubén Eslaiman; y el intendente de San Fernando, Juan Andreotti.
El cónclave también contó con la presencia de los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Mariano Arcioni (Chubut), sumado a los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mariel Fernández (Moreno) y Lucas Ghi (Morón).
El cupo de los 33 lugares disponibles en la mesa que se diagramó para la ocasión fue completado por los sindicalistas Héctor Daer, Pablo Moyano, Hugo Yasky, Sergio Palazzo y Abel Furlán.