Tras la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Congreso, sin Cristina Fernández de Kirchner en el recinto, la interna del Frente de Todos quedó expuesta una vez más. Desde Tucumán, el presidente, Alberto Fernández, conoció el resultado favorable de la votación del Senado en una cena con el jefe de Gabinete, Juan Manzur.

El jefe de estado viajó para participar del acto de entrega de 100 patrulleros de la policía al gobernador Osvaldo Jaldo y la firma de convenios para la construcción de dos alcaldías, con la intención de combatir la inseguridad en la provincia. Durante su discurso, Fernández envió un claro mensaje interno tras remarcar la importancia de la unidad como elemento central para resolver los problemas de los argentinos. En la misma línea, pidió “ceder lo que haya que ceder para lograr resultados”.

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“Tenemos que hacer un esfuerzo entre todos. Hay un tiempo en la argentina que de una vez y para siempre debemos inaugurar y es el tiempo de trabajar unidos y juntos”, afirmó Fernández junto a Manzur, Sergio Massa y Aníbal Fernández presentes en el acto. Y continuó: “Tuvimos demasiados años para distanciarnos, para pelearnos, para marcar diferencias, y ya no tiene sentido marcar esas diferencias porque el problema ciudadano tiene otra magnitud y nos está reclamando de ese ceder, que cada uno ceda lo que tenga que ceder para alcanzar los resultados que hacen falta que alcancemos”.

Asimismo, el mandatario señaló que la Argentina “vive un momento bisagra” y que el Gobierno trabaja en la resolución de los problemas. “Lo que tenemos que hacer es unirnos para resolver los problemas, porque todo tiene sentido en la política si se hace para mejorar las condiciones de vida de la gente. Para otra cosa la política no tiene sentido”, insistió el Presidente.

Por último, Fernández hizo mención a la media sanción restante conquistada en el senado en torno al entendimiento con la entidad de crédito a la que definió como el inicio de la resolución de un problema. “Ayer empezamos a resolver la deuda con el FMI. Deuda que no heredamos, que si hubiésemos estado gobernando no hubiese tomado, de hecho no quise tomar lo que quedaba pendiente, pero son problemas que debemos resolver”, sostuvo. Y concluyó de cara a los suyos: "Tenemos que saber aprovechar el esfuerzo de encontrar coincidencias para salir de esos problemas”.

A su turno, Aníbal Fernández, uno de los fundamentales del mandatario durante el último tiempo, destacó el trabajo del Presidente al mando del Gobierno. "No es fácil la tarea del Presidente, son seiscientos mil problemas que hay que resolver en un minuto y al minuto siguiente empiezan los seiscientos mil restantes, con lo cual son muchas las cosas para hacer y uno quiere sacar un pedacito de tiempo para conciliar ideas y llevar adelante la estrategia y que en definitiva sea lo que él piensa", disparó el ministro de Seguridad, y concluyó: "Esto no es para cagones".  

Por la tarde, el Presidente brindará un mensaje en el que expondrá las principales medidas económicas en "la guerra contra la inflación" a la que hizo referencia.