Dos condenados por corrupción pidieron apartar a Borinsky por sus reuniones con Macri
Resnick Brenner, condenado por Ciccone, y Chueco, por lavado junto con Lázaro Báez, objetaron el fallo que le sacó la causa de espionaje a los tribunales de Lomas de Zamora.
Dos condenados por casos de corrupción durante el kirchnerismo presentaron hoy un pedido de apartamiento del juez de Casación Mariano Borinsky de la causa en la que se investiga espionaje ilegal contra opositores durante la gestión de Cambiemos.
Los abogados Rafael Resnick Brenner, condenado por la Causa Ciccone, y Jorge Chueco, por lavado de activos junto con el empresario Lázaro Báez, formularon el planteo argumentando que Borinsky fue uno de los jueces que resolvió que la causa por espionaje salga de los tribunales de Lomas de Zamora y viaje a Comodoro Py 2002.
Resnick Brenner y Chueco son querellantes en la causa por espionaje pues de la documentación recabada en esa investigación surgieron pruebas que muestran que fueron grabados y escuchados ilegalmente en el penal de Ezeiza, donde estuvieron alojados.
Ambos recordaron que Borinsky, quien formó mayoría en esa decisión de cambio de competencia, “ha mantenido impropias relaciones personales y/o de amistad con personas vinculadas a este proceso y especialmente con quien fuera el ex titular del Poder Ejecutivo Nacional”.
Los abogados calificaron el espionaje en las cárceles como “una política vil y de una bajeza inusitada” que, a partir de las revelaciones de la relación entre el ex presidente Mauricio Macri y Borinsky, “contaba con la aquiescencia de algunos jueces del fuero federal que se prestaron a estos fines espurios”.
Resnick Brenner y Chueco aportaron un facsímil de una captura de pantalla del teléfono del secretario privado de Macri, Darío Nieto, donde consta como agendado un diálogo sobre una “denuncia” con el juez Borinsky.
“Siendo su corre ve y dile, tenía apuntado en su teléfono celular un recordatorio para contactar a Borinsky por un tema relacionado con una ‘denuncia administrativa y penal’, lo cual demuestra familiaridad cuando no amistad”.
La dupla querellante hizo extensivo el pedido de apartamiento también para el presidente de la Cámara de Casación, Gustavo Hornos, quien intervino en algún momento del expediente pero ya no lo hace en la actualidad.
La recusación tiene carácter preventivo, “para la eventualidad que volviera a integrar la Sala en cuestión”, sostiene el escrito.
Según los denunciantes, el fallo que resolvió quitarle la causa a los tribunales de Lomas de Zamora para que intervengan los de Retiro tiene como objetivo
dilatar la investigación.
Ese fallo –añade la presentación- es un acto más de la supuesta connivencia entre Macri y Borinsky, en cuyas reuniones, especularon, “se discutieron trascendentales temas de orden judicial en beneficio directo o indirecto del entonces dueño de casa”, en alusión a la Quinta de Olivos.
“Así se explican los resultados judiciales de los distintos entuertos llegados a conocimiento de la Sala Cuarta de la Casación -donde mayormente intervinieron Hornos y Borinsky- relacionados con funcionarios y empresarios del gobierno kirchnerista, y ahora también en la causa de espionaje ilegal”, resumió el escrito.