Tras un mes y medio de pausa, la Cámara de Diputados retomará el próximo martes la discusión del proyecto de ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, que apunta a marcar con un sello octogonal negro los empaques de aquellos productos que contengan exceso en azúcares, grasas, calorías o sodio.

La cita es este martes a las 13:00 en el marco de un plenario de las comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, de Defensa del Consumidor y de Industria.

Según pudo saber NA de fuentes parlamentarias del oficialismo, será la última reunión informativa antes de que pueda tratarse en una eventual sesión, y contará con la presencia de especialistas invitados que expondrán sobre la temática.

El proyecto, que tiene media sanción del Senado, comenzó a debatirse en noviembre del año pasado, recién se reflotó el 23 de febrero y otra vez el tratamiento en comisiones quedó frenado hasta esta nueva convocatoria.

Sin embargo, este nuevo impulso al proyecto en el plenario de comisiones que conduce Cecilia Moreau (Frente de Todos) no garantiza que el tema pueda llegar prontamente al recinto ya que depende de la luz verde que pueda darle el Poder Ejecutivo.

La intensa presión de la industria de alimentación, y en particular de las bebidas azucaradas, habría hecho mella en el Gobierno que puso las barbas en remojo y ahora trabaja en paralelo en torno a una resolución con una redacción más "light".

El riesgo de deteriorar las relaciones comerciales de productos alimenticios con los socios del Mercosur, a partir de las dificultades para armonizar la norma con las exigencias de los otros países miembro, habrían hecho recalcular al Poder Ejecutivo.

En este contexto, según trascendió, desde los ministerios de Salud, de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca estarían trabajando en una resolución alternativa que se pondría en agenda en un próximo encuentro de la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL).

Entre los cambios que se consideran, el principal consistiría en reemplazar la expresión "exceso en" por la más neutra "alto en".

Además, dejaría afuera de regulación los entornos escolares y de la publicidad, en tanto que la regulación tendría mayor flexibilidad a la hora de ser reformulada o eliminada dado que se instrumentaría por resolución y no por ley.

En el Senado la ley, que surgió de la síntesis de iniciativas los mendocinos Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos) y de Julio Cobos (UCR), cosechó 64 votos a favor y tres en contra.

Los rechazos provinieron de dos senadoras por Tucumán y otra por La Rioja, en defensa del sector azucarero de esas provincias: según adujeron, se vería seriamente perjudicado por las nuevas exigencias normativas.